A partir del 30 de enero de 2025, Nicaragua da un paso decisivo hacia el futuro con la firma de la nueva Constitución Política, un acto que simboliza la dignidad, la identidad y la lucha histórica del pueblo de Nicaragua, inspirado en los Héroes, Heroínas y Mártires que han forjado la independencia y soberanía, los guerreros y guerreras que han vencido las fuerzas imperialistas a lo largo de los siglos.
Por orientación de la Presidencia de la República, Comandante Daniel Ortega y Compañera Copresidenta de Nicaragua, Compañera Rosario Murillo, se ha logrado la aprobación unánime de la Reforma Parcial a la Constitución, reflejando el profundo sentir de la gente: un respaldo absoluto al Estado Revolucionario que ha venido transformando la realidad de Nicaragua.
Esta reforma no solo ha logrado reducir la pobreza, sino que ha restituido derechos fundamentales y ha devuelto el decoro a nuestra Patria, que por más de 16 años estuvo secuestrada por prácticas que servían a los intereses de potencias extranjeras.
Este documento histórico, que se erige por encima de cualquier ley o norma internacional, establece un precedente fundamental para el país: la plena participación de la mujer nicaragüense en igualdad de derechos y oportunidades. Ahora, esta Constitución garantiza la presencia de mujeres en la Presidencia de la República, así como en todos los cargos políticos y de elección popular, consolidando el compromiso del Gobierno con la equidad y el respeto a los derechos de las mujeres.
Además, se asegura el derecho inalienable de las familias a vivir en paz, libertad y unidad. Esta Constitución protege al Estado Revolucionario de Nicaragua de aquellos que buscan desestabilizar la tranquilidad y democracia que tanto ha costado establecer. En ese marco, se eleva la Economía Creativa como una Política de Estado, clave para el desarrollo sostenible y la generación de riqueza propia de una Nicaragua libre y próspera.
Los valores patrióticos, cristianos, humanistas y solidarios se consolidan como principios esenciales de la educación, con el objetivo de seguir alcanzando más victorias educativas. Asimismo, se constitucionaliza la inversión social en el presupuesto soberano, garantizando que el Pueblo siga siendo el verdadero protagonista de la economía nacional.
Con esta nueva Constitución, Nicaragua continúa su camino de victorias, con honor y gloria, siempre al servicio de los intereses supremos de la nación y de un pueblo que sigue siendo el verdadero motor de la Revolución.



Te puede interesar: