Al cumplirse un año del tránsito a la inmortalidad del prócer de la paz y reconciliación, su eminencia reverendísima, Cardenal Miguel Obando y Bravo; la comunidad educativa de la Universidad Católica (UNICA), amigos y religiosos, participaron de un homenaje, donde se reflexionó sobre su legado.
El homenaje se realizó en lugar donde descansan los restos del Cardenal Miguel Obando y Bravo.
Monseñor Bosco Vivas Robelo quien destacó sobre el buen pastor que fue Obando y Bravo, brindó la reflexión de la eucaristía.
«El cardenal Obando, doy mi testimonio aquí ante el altar de Dios, que fue un hombre de Dios y buen pastor. Expuso su vida para anunciar el Evangelio y fue un gran apoyo con su seguridad para hacerles sentirse amados por Dios», sostuvo Vivas.
Michelle Rivas, rectora de la UNICA, mencionó que el Cardenal Miguel Obando y Bravo, «siempre nos recordaba las palabras de San Agustín; cuando uno canta, ora dos veces, dejó escrito en su testamento, el ser enterrado en el campus de la universidad que fundó y ser velado en el auditorio”.
“El cardenal era agradecido, humilde, sin pretensiones, no guardó rencor y predicó con su ejemplo”, finalizó Rivas.