En un esfuerzo por alinear la Constitución con la realidad nicaragüense y consolidar los logros desde 2007, Nicaragua ha emprendido una reforma constitucional significativa. Wálmaro Gutiérrez, diputado del Frente Sandinista de Liberación Nacional y Presidente de la Comisión Económica del Parlamento comentó en una entrevista en el programa «15 Minutos», que esta reforma no solo refleja la realidad del país, sino que también convierte políticas exitosas en políticas de Estado, consolidando así la restitución de derechos y la participación comunitaria en la lucha contra la pobreza.
La reforma refuerza la soberanía del país, estableciendo que ninguna medida que viole el derecho internacional será válida para Nicaragua. Esta medida subraya el derecho soberano del país para proteger su independencia y autodeterminación.
«Ninguna medida violatoria del derecho internacional tomada por estados, grupos de estados o gobiernos extranjeros tendrá validez para el Estado nicaragüense», refirió.
La reforma presenta una nueva forma de ver el poder del Estado, donde los diferentes órganos trabajan juntos y coordinados. Esto refuerza el papel del Ejecutivo, asegurando que el gobierno funcione de manera eficaz para el bienestar del pueblo.
«Nosotros creemos que el poder no se divide, el poder es único y le pertenece al pueblo«, señaló.
Un aspecto innovador de la reforma es la garantía de igualdad de género, permitiendo que una mujer asuma la presidencia en igualdad de condiciones que un hombre. Este avance posiciona a Nicaragua como un referente mundial en inclusión y equidad de género en el ámbito político.
“Hoy en día ya reconocemos el rol protagónico de la mujer nicaragüense, y tiene el mismo derecho que los varones para participar en todos los niveles del ejercicio del poder público” , afirmó.
Gutiérrez destacó que la verdadera democracia se manifiesta en el bienestar del pueblo, y señaló que Nicaragua, con el respaldo del pueblo y la bendición de Dios, está encaminada hacia un futuro próspero y justo.
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