En el Complejo Judicial Central Managua se desarrolló la audiencia inicial contra el sacerdote de Boaco, José Leonardo Urbina Rodríguez por los delitos de violación y de violencia psicológica en perjuicio de la víctima de iniciales, M.J.V.S. de 12 años.
En el desarrollo de la audiencia la Fiscalía, relacionó de manera sucinta como se conoció del hecho delictivo luego que la menor intentara suicidarse. Entre la victima y el acusado existía una relación de confianza pues la menor lo llamaba padrino, asimismo, el órgano acusador ofreció pruebas testimoniales y periciales que demostrarán a la comisión del delito, entre ellas, un dictamen físico y psicológico.
La nueva defensa privada del acusado, el Lic. Harry Valle, expresó «considero que las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público fueron obtenidas sin violentar los derechos de mi defendido por lo que deberá ser debatida en el Juicio Oral y Público, de igual forma, solicito a la juez que mi defendido sea valorado por un médico y que se ordene la suministración de medicamentos porque tiene problemas de salud».
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La Dra. Miroslava Calero Chamorro, Jueza Segunda de Distrito Penal de Adolescente y de Violencia, habiendo escuchado a las partes, determinó que hay suficientes elementos probatorios contra el acusado Leonardo Urbina, por lo que admitó la causa y se procederá a programar fecha para la realización del juicio oral y público.
La judicial apega al debido proceso y por la naturaleza del tipo penal, ordenó se mantuviera la medida cautelar de presión preventiva para el acusado.
La madre de la víctima, entre lagrimas y llanto, pidió justicia para su hija y que se condene con la pena máxima al acusado.
«Jueces, como madre, les pido justicia. Mi hija está sufriendo. No saben como me siento como madre. Les pido a la gente de Boaco que me apoyen, por qué lo apoyan a él si es un violador” expresó.
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«Te odio por todo lo que le hiciste a mi hija. Te recuerdo pidiendo medicamento, pero cuando la violaste no pediste medicamento verdad. Te odio y te vas a podrir en la cárcel”, finalizó la madre de la víctima.
