Barricada

A 40 años del triunfo, Nicaragua continúa cobijada bajo la ideología sandinista

Un día como hoy, pero hace 40 años el pueblo nicaragüense celebraba con euforia el triunfo de la Revolución liderada por el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

El triunfo de la Revolución fue la última etapa de una lucha de más de 40 años en contra de la dictadura militar somocista que tuvo al pueblo sumido en la represión, reprimiendo a la población organizada, principalmente, a las agrupaciones urbanas y guerrillera del FSLN. Entraron el 19 de julio de 1979 los principales Frentes de guerra provenientes de todo el país a unirse a Managua a la celebración del triunfo revolucionario rojinegro.

El Frente Sandinista de Liberación Nacional desde su fundación en 1961 asumió la tarea más grande de nuestra historia, bajo las siglas del FSLN y retomando la bandera rojinegra de la lucha del General Sandino, lograr la liberación de Nicaragua de la dictadura militar somocista que quedó instalada en Nicaragua desde el asesinato del General Sandino y con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos.

En el camino para lograr el triunfo, muchos compañeros se quedaron en el camino, entre ellos, muchos de los fundadores del FSLN, el principal, Comandante Carlos Fonseca, pero eso no impidió continuar en el proceso revolucionario, todos ellos fueron a partir de ese momento “de los muertos que nunca mueren» palabras del Comandante Tomás Borge y que fortalecieron más lucha sandinista.

La insurrección final llegó mayo, junio y Julio de 1979 fueron los meses más fuertes en los enfrentamientos entre la guerrilla sandinista y la Guardia Nacional. Las tendencias insurreccionales, proletaria y GPP del FSLN estaban unidas, así como la integración de la población en el proceso revolucionario para derrocar a la dictadura.

Aquel 17 de Julio, día de la alegría, hizo que el triunfo se sintiera estaba más cerca, la población y el movimiento sandinista celebraban la huida del dictador. Francisco Urcuyo Maliaños aunque intentó quedarse en el poder, la fuerza revolucionaria y la presión internacional que reconocía a la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, lo hizo huir el 18 de Julio a hacia Guatemala.

El triunfo era un hecho, el 19 de Julio empezaron a entrar al Managua los principales frentes de guerra y la Junta de Gobierno venía de León hacia la capital para encontrarse con el pueblo que festejaba el fin de una de las dictaduras más duraderas en América Latina durante el siglo XX, desde 1936 a 1979.

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Era el triunfo de la Revolución Popular Sandinista un momento épico de nuestra historia, hoy celebramos 40 años de ese glorioso triunfo pintado con los colores rojo y negro de la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

El triunfo revolucionario algo sin precedentes y de gran magnitud tanto los nicaragüenses como a nivel de la región centroamericana, Latinoamérica y el mundo. Todo en conjunto de los sectores sociales, de cualquier estrato, fueron testigos del comienzo de nueva etapa en Nicaragua, cobijada bajo la ideología sandinista y la bandera rojinegra. Un logro para el FSLN, pero principalmente y sobre todas las cosas fue un logro para la población nicaragüense que vio reflejada su representatividad en la revolución.

La revolución popular sandinista, es el resultado de la lucha de generaciones de jóvenes, campesinos, niños, ancianos, principalmente de dos personajes fundamentales de su génesis, primero el Gral. Sandino en los años 1927-1934, segundo el padre de la Revolución y el FSLN en la segunda mitad del siglo pasado.

La Revolución llegó a cada miembro de la familia enteras en el país, todo estaban conscientes de la necesidad del cambio del régimen por un nuevo sistema popular de la revolución que beneficiara a las clases desposeídas y desprotegidas, que se vieron beneficiadas en muchos ámbitos como la educación, agricultura, reforma agraria, proyectos que beneficiaran al pueblo, ante todo, primordialmente.

La RPS fue una lucha necesaria en Nicaragua para poder dar una nueva visión de nación y el papel del Estado en el desarrollo de la sociedad y las actividades político administrativas de la nación en función del pueblo humilde y trabajador.

Nuestra Revolución desde su triunfo hace 40 años ha estado de liderado por una figura que merece todos los méritos, estuvo a la cabeza de nuestro triunfo en 1979, en la defensa revolucionaria en los años 80’s, durante los años del neoliberalismo supo estar al frente y ser un líder dentro de la organización y en 2006 volvió el Sol de Libertad, nuestro máximo líder, hijo de Sandino, continuador de Carlos, es el Comandante de la Revolución Daniel Ortega Saavedra, que después del intento fallido del año pasado por la oposición golpista, aunque les duela, nuestro Comandante, ¡Se quedó!

¡Viva la Revolución Popular Sandinista!