Barricada

Daniel Ortega Saavedra, comandante histórico del Sandinismo, jefe nato de la revolución

Por: MIGUEL ÁNGEL AGUILAR •

Se considera al comandante de la Revolución nicaragüense de 1979 y jefe histórico del sandinismo a José Daniel Ortega Saavedra y que desde muy joven dio la imagen de un auténtico rebelde y un activo opositor a la dictadura  hereditaria que le hizo tanto daño, durante muchos años al pueblo hermano de Nicaragua,  la historia del comandante Ortega se inscribe dentro del heroísmo, nunca del abandono de los ideales,  sí de una resistencia política que lo llevó a la cárcel durante 7 años, sufriendo la tortura, la privación ,la vejación constante, largos periodos de incomunicación en el presidio.

El comandante Ortega es hoy por hoy, un importantísimo dirigente a nivel continental que le permitió en La Toma del poder por la guerrilla y la lucha prolongada y el acuerdo entre las facciones sandinistas, reconstituir fuerzas que permitieron el triunfo del Frente Patriótico Nacional, en una combinación de resistencia civil y de una definición del lado de la izquierda, en el intento por corregir las inmundas desigualdades sociales y hacer de Nicaragua un país independiente en su política interior y exterior.

En el método de la numerología científica, el presidente Ortega tiene 24 letras, lo que indica que tendrá siempre la protección del sexo opuesto,  su esencia es la número uno, es decir, independiente para tomar sus decisiones y con un espíritu precursor y creativo y original , tiene cualidades de mando, dejó atrás los aspectos del egoísmo y la sin razón y aprendió y manejar siempre las cuestiones importantes, sin dejar los detalles a los otros, se llenó de paciencia y ha tenido tacto y diplomacia para llevar a cabo los asuntos de la nación centroamericana.

De su nombre también se desprende la imagen: versátil, actualizado, llamativo, de apariencia siempre juvenil, magnético, con sentido del humor y sociable y su destino y su misión en la vida ha sido prodigarse en el hogar y en la comunidad ,ya que su vibra es un clamor a la familia, pues ha sido compasivo y él asumió mucha responsabilidades, aún desde pequeño, él es maestro por naturaleza, tiene el don de transmitir conocimientos, por lo tanto nunca ha sido cerrado en ese sentido y ha enseñado a los demás todos los conocimientos que ha adquirido ,si fue aconsejable que se casara tempranamente, Pues la familia obró en él como un equilibrador de sus emociones y le ayudó a transitar mejor su destino y sin encerrarse los vínculos familiares, supo prodigarse  en bien de la comunidad a través de las tareas cívicas y de la atención de las necesidades de los demás.

 Su sendero natal también es mágico: con la obligación de elegir un campo de tareas especializadas y de ser un profundo pensador y perfeccionista y analítico y adquirió confianza en sí mismo, nunca subestimándose, tuvo una mente abierta, tratando de acumular conocimientos de toda índole, aprendió a estar solo sin sentirse solitario, y se elevó a descubrir las fuerzas de la naturaleza y de la espiritualidad, es el ente de la confianza en su trabajo, Fue siempre profesional y él ha sido inspiración para los demás, porque siempre le fueron aptos los campos de la educación, La ciencia, la abogacía, la literatura y sobre todo la alta conducción política con el sentido de la diplomacia y los buenos acuerdos, pero también actuar con esa misión de ampliar una red de comandos armados para las acciones triunfantes de la guerrilla urbana que supo potencializar.

Daniel Ortega Saavedra personifica la autonomía, la inquietud y el gusto por los cambios y la investigación por las experiencias.

Tiene ideales, elevados parece tranquilo exteriormente, pero por dentro siempre ha sido volcánico y elevado, evitó ser Soñador e irse por las nubes, es un número maestro y por lo tanto siempre ha sido gobernado por la inspiración y él siempre le hizo caso a  su intuición, porque no intelectualizó demasiado sobre todo en la definición de los demás, él siempre ha tenido la capacidad de descubrir a los otros a los pocos minutos de haberlos conocido, siempre fue emotivo y gigantesco en sus afectos, trató siempre de imponer las normas morales a los demás que consideró convenientes para el progreso de todos, siempre se ha adecuado bien a estar ante el público, pues ha triunfado como disertante, con la calma necesaria para explicar los sucesos y los acontecimientos que a todos atañen.

Nada más importante para él, que seguir siendo el triunfador ante las adversidades.

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