Barricada

La Revolución es el arma que abatió una verdadera Dictadura

A 40 años del Triunfo de la Revolución Popular Sandinista, como buen nicaragüense y por supuesto Sandinista, se me llena el corazón de alegría, al ver a las familias viviendo la Paz que conquistaron con sangre nuestros héroes, nuestros guerrilleros, que hicieron suyos los ideales de Libertad y Soberanía.

Han pasado 40 años de aquella gesta libertaria, aquella guerra desigual que sostuvo el pueblo nicaragüense contra una verdadera Dictadura, esa que no le permitía al pueblo desarrollarse, educarse, salir de la miseria, de la esclavitud y que asesinaba con balas, bombas y acciones torturadoras.

Te puede interesar: ¡40 años y Sandinistas Siempre!

Para el nicaragüense consciente de lo que fue vivir una dictadura, nunca se hará cansado, no trillado enaltecer todo lo que ésta Revolución ha logrado, Salud y Educación gratuita, más y mejores carreteras, más colegios, un amplio desarrollo económico y una gran reducción de la extrema pobreza…en todo eso se traduce la Revolución nicaragüense y semillas que germinaron con las sangre de los héroes y mártires.

Aclaremos, que era capaz de hacer la Dictadura de Anastasio Somoza y de que ha sido capaz la Revolución Popular Sandinista:

• En una Dictadura era pecado ser joven, porque simbolizaba una amenaza para Somoza.

En una Revolución el joven es protagonista de los cambios, del desarrollo y la educación.

• En una Dictadura los jóvenes eran torturados, no tenían derecho a pensar diferente.

 En una Revolución los jóvenes cuentan con una educación gratuita y forjan sus pensamientos en un mejor futuro.

• En una Dictadura las familias eran bombardeadas, atacadas por la guardia genocida.

En una Revolución las familias son protagonistas del progreso y apoyada en los momentos más difíciles.

• En una Dictadura, los nicaragüenses eran esclavizados, sin derecho a la salud y la superación.

En una Revolución, los nicaragüenses son agentes de cambios, la fuerza más importante de desarrollo social y económico.

Dicho esto, solo se puedo concluir que: ¡Viva la Revolución! y todos los nicaragüenses que aún luchan por ella…Nicaragua seguirá siendo Revolucionaria.