Barricada

“Salir adelante es posible, porque vivimos con el poder del amor”

La tarde de este martes, un martes frio, pero lleno de corazones ardientes, la compañera vicepresidenta Rosario Murillo mencionó que vamos caminando con la gracia de Dios, con la fortaleza que da el señor.

“Caminando con fe, con confianza, con esperanza, esa esperanza celeste, esa esperanza sublime que no nos abandona, porque aquí nos ilumina un sol que no declina y ese sol es Dios nuestro señor que cada día nos da más vitalidad, más fortaleza de espíritu y nos da esta vida en buen corazón y buena esperanza”.

La vicepresidenta destacó que somos capaces de enfrentar desafíos, históricos y naturales, saliendo adelante siempre, “Esto convencida yo que ese ir adelante y ese salir adelante es posible, porque vivimos con el poder del amor, el amor al prójimo, el amor de nosotros, Cristo Jesús, príncipe de la paz y del amor, guiando nuestros pasos”.

Con el odio nunca más

La vicemandataria también remarcó que con el amor todo podemos, porque el amor es más fuerte que el odio y que con el odio nunca más.

“El odio es aborrecimiento y hace aborrecible a los que lo profesan, lo proclaman, lo practican, eso es increíble, increíble pero es la condición humana y por eso la búsqueda de cada uno de nosotros, los seres humanos, es transcender, porque venimos a este plano de vida a aprender y aprender a trascender, es decir a superar esos sentimientos tóxicos, negativos, venenosos y lo más increíble de unos contra otros, cuando tenemos que acercamos, hermanos todos como dice el Santo Padre”.

La compañera realizó el llamado a trabajar todos por un mundo mejor, ese mundo mejor que merecemos y queremos, siempre desde la fraternidad humana, la que debemos construir, iniciando desde nuestros países, para avanzar con los pueblos hermanos.

“Es juntos como humanidad, como comunidad humana, que debemos salir adelante, promoviendo justicia, justicia para todos, el mundo es de todos, el mundo es para todos y bueno, defender también nuestros patrimonios culturales, es responsabilidad, es deber de todos, la casa común, como también dice el Santo padre, el Papa Francisco, defender esos espacios de vida y defendernos todos y cada uno como personas dignas”.

La vicepresidenta aconsejó que, respetando la dignidad, demostramos el amor al prójimo.