Barricada

40 años después, seguimos defendiendo la verdad revolucionaria y la Patria de Sandino

El primer número de Barricada se publica el 25 de julio 1979, seis días después del Triunfo de la Revolución Popular Sandinista. Hace 40 años, surgía el histórico informativo del Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Era un diario, los artículos estaban distribuidos en cuatro hojas grandes, impresión doble cara. Los titulares en la primera página traían ampliación al interno y los textos destacados presentaban fotografías en blanco y negro.

Una nueva generación de militantes tenía que enfrentar diferentes tareas al mismo tiempo: hablar al pueblo, informar sobre los acontecimientos nacionales e internacionales, concientizar, contribuir a la formación ideológico-política.

Después de más de tres décadas de comunicados, denuncias y folletos sandinistas que habían circulado sólo clandestinamente, mimeografiados en la medianoche y difundidos con grandes riesgos,  después de décadas de “periodismo de catacumba, finalmente se inauguraba una nueva etapa para los comunicadores del país.

Vale la pena hojear los primeros números de Barricada, para comprender mejor cuál era el contexto histórico en el cual surgió esta importante iniciativa editorial, que por 19 años (de 1979 a 1998) fue el órgano oficial del FSLN.

Observando los números publicados en los meses de julio y agosto de 1979 e intentando analizar su contenido, sorprendentemente nos encontramos con muchas analogías entre esos tiempos y los que estamos viviendo, a un año de la victoria del pueblo, frente al intento de golpe de estado promovido por los grupos de la derecha nicaragüense.

Analicemos juntos algunas de estas coincidencias para nada casuales y nos daremos cuenta que aunque hayan pasado 40 años, los retos son similares, porque el enemigo sigue siendo el mismo.

El pueblo decidido a reconstruir

El 19 de julio de 1979, el FSLN recibió un país en bancarrota, con una deuda de mil millones de dólares. Ciudades con severos daños, ya que los bombardeos aéreos de la Guardia Somocista habían dejado en escombros edificios públicos y privados, incluyendo hospitales. Producto de la violencia genocida, se contabilizaban 500 mil damnificados y 150 mil refugiados en el exterior.

Casi todos los días, Barricada publicaba fotografías, testimonios y textos de acciones de reconstrucción, promovidas por la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional. Aquí proponemos las fotografías de dos artículos dedicados a la valiosa tarea de la reconstrucción.

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40 años después, nos disponemos a asumir la misma tarea, difícil y necesaria: hacer los mejores esfuerzos, cada uno desde la trinchera que le corresponde, para aportar a la economía nacional.

Sabemos que desde el 18 de abril 2018 hasta finales de junio 2018, más de 60 edificios gubernamentales fueron quemados; escuelas, hospitales, centros de salud atacados; 55 ambulancias dañadas. Los daños a la infraestructura se contabilizan al menos  en $ 112 millones. La economía nacional se ha visto afectada, con pequeñas y medianas empresas obligadas a cerrar y 200,000 empleos perdidos por el clima de violencia e inseguridad promovido por los golpistas.

Hace un año, los golpistas fueron derrotados, el Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional empezó a reconstruir lo que fue destruido, para volver a garantizar a nuestro pueblo  los derechos que se les habían restituidos. Esta tarea se asumió a partir de la segunda mitad del 2018 y sigue en desarrollo. Así como se están realizando múltiples acciones para impulsar los diferentes sectores de la economía nacional.

Nuevos retos para el sistema de salud

Destaca en uno de los primeros números de Barricada un artículo titulado Reconstruir hospitales que asoló la dictadura. En 1979 los hospitales del país habían sufrido daños severos y en algunos casos habían quedado totalmente destruidos. Para dimensionar la situación, recordemos por ejemplo que en Estelí se usaban las pocas casas que no habían sido bombardeadas como puestos de salud, para atender a la población. Por lo tanto, reconstruir los hospitales y garantizar atención médica a la población fue una de las tareas que el gobierno sandinista priorizó después del triunfo.

Sabemos que el sistema de salud estuvo el año pasado en la mira de los golpistas y fue atacado por sus grupos vandálicos.

Sin embargo, el MINSA ha seguido trabajando arduamente, tanto en el campo como en la ciudad para seguir garantizando salud gratuita y de calidad a la población, a través de un abanico de acciones que se enmarcan en el modelo de Salud Pública preventiva, que se ha venido implementado desde el 2012: campañas de vacunación; ferias de salud en los barrios; visitas casa a casa de brigadas de salud; fumigación y abatización, entre otras.

Cabe destacar además que entre 2019 y 2020, está programada la inauguración de unos quince nuevos hospitales.

Educación en marcha

En los primeros días tras el triunfo de la Revolución, se publicó en Barricada un amplio reportaje titulado Educación en marcha. Disposiciones sobre normalización del Curso Escolar 1979.

Era imprescindible para el gobierno sandinista garantizar el regreso a la normalidad para todos los estudiantes del país e implementar medidas de acceso a la educación gratuita para todos los niños, sobre todo los que procedían de familias vulnerables y empobrecidas, que hasta el momento se habían quedado sin derecho a la educación.

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Además, conociendo que un nicaragüense de dos no sabía ni leer ni escribir, ya se estaban planificando acciones de alfabetización, que culminarían con el lanzamiento de la Cruzada Nacional de Alfabetización, que iniciaría siete meses más tarde, el 23 de marzo de 1980.

Recordamos que el año pasado escuelas, centros educativos y universidades públicas estuvieron en la mira de los grupos violentos de la derecha golpista. Pese a los graves daños que estos grupos causaron, en ningún momento se suspendieron clases en la educación inicial, primaria y secundaria.

Y tanto la UNAN-Managua como la FAREM-Carazo, que subieron severas afectaciones, reanudaron sus clases en el octubre de 2018 y volvieron a abrir sus puertas a los estudiantes, tras un intenso proceso de sanificación y reparación de las infraestructuras. Este esfuerzo notable permitió a los estudiantes universitarios de seguir en su proceso de estudio, volviendo a las aulas de clase.

Es más que evidente que tanto el sistema de educación como el sistema de salud estuvieron el año pasado en la mira de los golpistas, como parte de su estrategia para desestabilizar el país. En el caso del sistema educativo, las familias, las comunidades, los maestros, y los alumnos tienen una gran tarea que los espera: esforzarse cada día para ser protagonistas de procesos educativos emancipadores, que aporten al desarrollo humano y sostenible del país.

Denunciando las atrocidades de la dictadura somocista y de la contra

El artículo Más huellas de la brutal dictadura es un ejemplo del trabajo de denuncia que se realizaba en Barricada. Periodistas de nuestro diario habían ido a documentar el atroz hallazgo de restos óseos de jóvenes, que habían sido encontrados en una zona cerca del lago. La Guardia Somocista no sólo había secuestrado y asesinado a los jóvenes, sino también había quemado sus cuerpos.

Hojeando las páginas de nuestro diario del julio y agosto del 1979 son varios los artículos dedicados al tema de las víctimas del somocismo: secuestrados, torturados, asesinados. También se publicaban las fotografías de los desaparecidos, con la esperanza que los lectores ayudaran a brindar alguna información útil para investigar estos casos.

También se redactaban notas para recordar a los Héroes y Mártires de la Revolución, así como la inauguración de casa-museos, memoriales y monumentos dedicados a su memoria. Sabemos que libertad alcanzada el 19 de julio de 1979, se conquistó con el sacrificio de miles de hombres y mujeres (treinta mil sólo en las siete semanas de la Ofensiva Final).

En la embestida del intento golpista, a partir del 18 de abril del 2018 y hasta mediados de julio 2018, el pueblo nicaragüense volvió a vivir la pesadilla de la violencia y más de doscientas familias se enlutaron por la pérdida irreparable de seres queridos.

En un país que por 11 años había conocido la paz y la tranquilidad, aparecieron de repente prácticas terroristas como el incendio y saqueos de viviendas de militantes sandinistas, el secuestro, la tortura y el asesinato de sandinistas, miembros de la Policía Nacional y trabajadores del estado. Y en dos casos atroces, al asesinado, siguió la profanación y quema de los cuerpos.

Un año después, vemos operando la Comisión de Reconciliación, Justicia y Paz, que continúa acercándose a los familiares de las víctimas del golpismo a nivel nacional. Contribuyendo a espacios de conciencia colectiva, empoderamiento de la paz y los derechos humanos.

Destacamos la instalación y funcionamiento en las Comisiones de Reconciliación, Justicia y Paz, integradas por habitante de los sectores sociales, productivos y económicos, que, están responsabilizados con la convivencia pacífica y el dialogo. En el Informe del pasado 18 de julio, el Diputado Carlos Emilio López Hurtado, informaba que la Comisión Inter Institucional está atendiendo a 190 familias víctimas del terrorismo.

Hoy, el compromiso de los comunicadores comprometidos es el mismo: denunciar las atrocidades cometidas por los grupos terroristas financiados por la derecha golpista y al mismo tiempo contribuir al proceso de Paz y Reconciliación tan necesario para el país, como lo subrayó el Comandante Presidente Daniel Ortega, en el Acto del 40 Aniversario de la Revolución Sandinista:

“¿Cuál es la condición fundamental? ¿Cuál es la condición fundamental? ¿Cuál es la condición fundamental? Un Pueblo necesita Paz para trabajar, para vivir; desde el Hogar, en el Hogar tiene que haber Paz, si no se destruye el Hogar, se destruye la Familia. Y Nicaragua es nuestro Hogar y tiene que haber Paz […]

Estos son Tiempos en el que tenemos que unirnos tod@s, l@s nicaragüenses, l@s centroamerican@s, l@s mesoamerican@s, los latinoamerican@s y caribeñ@s, con el Pueblo norteamericano, para luchar por la Paz en toda Nuestramérica.”.

Ahora: consolidar la Revolución

El 19 de julio de 1979, el FSLN había guiado al triunfo el pueblo nicaragüense, derrocando a la dictadura somocista. En ese entonces la victoria representó un grandioso impulso para reconstruir el país y realizar acciones concretas para consolidar la Revolución. Hoy, cuando el golpe ha sido derrotado, la tarea es la misma: consolidar la paz y fortalecer el proceso revolucionario.

Lo que resulta claro es que hoy como en el 1979, el sandinismo se está enfrentando otra vez al somocismo, garante local de los intereses imperialistas.

El somocismo no murió, sólo se ha transformado y actualizado, como recordó el 19 de julio pasado el Comandante Presidente Daniel Ortega en su discurso en la Plaza de la Fe:

“[…] y estaba claro y se fue descubriendo ante los ojos del Pueblo y ante alguna gente que se había sumado de manera engañada, se fue descubriendo que no había tal ´´levantamiento popular´´, que eran los mismos intereses de los explotadores de siempre, que eran los mismos intereses de los que asesinaron a Sandino, que eran los mismos intereses de los somocistas los que se juntaban para intentar derrocar al Gobierno del Pueblo, al Gobierno Sandinista.

Eso es lo que quedó claro, y detrás de ellos y con ellos siempre la mano del Imperio, clarísimamente ahí la mano del Imperio, no solamente era una especulación sino que es una realidad, como fue una realidad que Nicaragua tuvo un Presidente yanqui, increíble, y reconocido por el Gobierno de los Estados Unidos en ese momento, William Walker. Pero ¿quiénes lo trajeron? Los mismos vendepatrias de hoy que les piden a los yanquis que les impongan Sanciones a Nicaragua”.

Hoy con el mismo entusiasmo con el cual se inició a trabajar, un 25 de julio de 1979, el Equipo de Barricada se suma al esfuerzo colectivo de las y los nicaragüenses que hace unos días, en el 40 Aniversario manifestaron “la voluntad y la decisión de expresar la defensa de su Patria Nicaragua, la Nicaragua de Darío, la Nicaragua de Sandino, la Nicaragua de Diriangén, la Nicaragua de Andrés Castro, de Zeledón, la Nicaragua de Carlos” (Comandante Daniel Ortega).