Barricada

La historia de la Unidad Móvil de Combate Óscar Pérezcassar

Hay muchas historias de la Ofensiva Final que aún no han sido contadas y merecen ser conocidas.  Una de ellas es la historia de la Unidad Móvil de Combate “Óscar Pérezcassar”, una unidad de élite que contrarrestó la Guardia Nacional en implacables combates en junio de 1979 en Managua, para proteger a la población civil de los ataques indiscriminados que la Guardia realizaba en los barrios de Managua, a través de las tristemente célebres “operaciones limpiezas”.

La “Óscar Pérezcassar” –OPC- vanguardizó el bloque central del Repliegue Táctico a Masaya, según lo expresa el Comandante Carlos Núñez Téllez en el libro “Un Pueblo en armas” y luego estuvieron en la toma de la últimas ciudades que quedaban en manos de la Guardia Nacional, entre ellas Jinotepe, liberada, tras duros combates, el 5 de julio del 1979 y donde la OPC jugó un papel protagónico.

También estuvieron presentes en Granada hasta que la Guardia finalmente se rindió. El 18 de julio los integrantes de la OPC volvieron a Managua en caravana para celebrar el triunfo de la Revolución Popular Sandinista.

Para profundizar esta historia, el Equipo de Barricada se ha reunido en diferentes ocasiones con los combatientes históricos de la “Óscar Pérezcassar”.

Contexto histórico

El compañero conocido con el seudónimo  de “El Monarca” nos describe el contexto histórico de la insurrección:

“Todo el pueblo se insurrecciona,  pero el énfasis fue en los barrios orientales, del Dorado para arriba, […] ya para 1978 se habían dado las dos insurrecciones de Estelí, la insurrección de Matagalpa, se había hecho el operativo en la casa de Chema Castillo, se había insurreccionado Monimbó […]

En esa época ya se había realizado la “Operación Chanchera” que fue la toma de la Asamblea Nacional, también la insurrección en Chinandega, es decir, ya habían condiciones para la insurrección que la planifica un hombre que se llama Óscar Pérezcassar, él tenía los planos […]

Para los primeros días de junio, la gente está en la calle y consecuentemente nosotros, jóvenes rebeldes, jóvenes que mirábamos cómo se asesinaba y torturaba a los jóvenes, habíamos sido testigos de la gran cantidad de cadáveres que fueron a volar a la famosa “Cuesta el Plomo” que era una tumba pública […]

Nosotros obviamente desde siempre fuimos vanguardistas con el Frente Sandinista, ya después insurreccionamos totalmente.

A El Dorado, que es donde se inicia, el Frente Interno con Carlos Núñez, Joaquín Cuadra, Oswaldo Lacayo, Mónica Baltodano, Julio López, Moisés Hassan y otros compañeros que se me olvidan el nombre… Rolando Orozco […]”.

Surgimiento de la Unidad Móvil de Combate Óscar Perezcassar

El “Chocoyo” comenta cómo surge la columna: “La Óscar Pérezcassar nace a través de todas las tendencias, cuando se unen para hacer un solo bloque y atacar directamente a la Guardia Nacional y […] el mando sería de Walter Ferretti «Chombo», quien dirigió siempre la unidad de combate desde como el 11 de junio hasta el 19 de julio”.

El “Monarca” añade: “En el Dorado, la Guardia empieza a atacar […] pasan mortereando como dos días seguidos, entonces, el Estado Mayor del Frente Interno al ver eso, sabía que la Escuela Entrenamiento Básico de Infantería (EEBI), dirigida por el Coronel Anastasio Somoza, Tachito, hijo de Somoza, nos iba a atacar, entonces todas las tendencias que ya estaban unidas, mandaron a traer a Comandantes y compañeros combatientes, por ejemplo «Chombo»  [Walter Ferretti] bajó de la montaña, otros vinieron de León, otros bajaron de San Judas […] todos bajan en grupos de 20, de 10, y forman en el Colegio Sagrada Familia con 47 compañeros, haciendo sacrificios y dotándolos de armas de guerra, la Unidad Móvil de Combate Óscar Pérezcassar.

Cuyo propósito es, como su nombre lo indica en toda el área insurreccionada, repeler a la Guardia, dónde se estaba acordando o estaba rompiendo la EEBI, por lo que podemos decir que la “Óscar Pérezcassar”, Unidad Móvil de Combate, fue una de las columnas más aguerridas que tuvo el Frente Interno.

[Se llegaron a] hacer hasta 5 combates durante el día: “¡Se están metiendo por la Carretera Norte!” y en carrera nosotros a la carretera norte. “¡Se están metiendo por El Dorado” y en carrera a El Dorado!

Y ahí van muriendo compañeros nuestros, de los 47 que son los fundadores podemos contar con los dedos de la mano los que están vivos, yo soy uno de ellos, aunque resulté herido, pero gracias a Dios mis heridas no fueron de gravedad, por lo que en cuestión de una semana ya me incorporaron de nuevo a la columna.

Los compañeros que iban cayendo se iban sustituyendo, de manera tal que siempre tenía el volumen de fuego y capacidad combativa […], cuando ya nos vienen unas armas y municiones que el avión pasó arrojando, al caer, algunas se descompusieron y unas balas se doblaron, entonces esa balas no podían entrar en la recámara porque trababa el arma entonces, esas balas en mal estado fueron abiertas y la pólvora se utilizaba para hacer bombas de contacto, eso lo dirigió un compañero que se llama Erick Castellón, de Jinotega, y que murió en Jinotepe.

El Frente Interno decide realizar el famoso repliegue táctico hacia la Ciudad de Masaya, eso sucede el 27 de junio”.

Repliegue a Masaya

El “Chocoyo”, nos comenta qué sucedió en el avance del Repliegue Táctico a Masaya y las vivencias de aquellos días de junio.

“Viajando desde Managua, se hace un repliegue táctico para evitar tener mayor enfrentamiento aquí [Managua] por escasez de municiones y teníamos que hacerlo así para resguardar a toda la población, llegar hasta Masaya que era el objetivo.

En dicho repliegue se tuvieron muchos enfrentamientos, también cayeron varios compañeros, igual pasó en los barrios de Managua, donde se combatió fuertemente de barrio en barrio hasta sacar al enemigo […] esa era la misión de la Unidad de Combate para poder combatir al enemigo y que no se apoderara del objetivo, que era la capital de Managua” […]

Asimismo, el Monarca hace referencia a esa etapa “Nos preparamos para marchar y una de las columnas que iba en la vanguardia o sea adelante, fue la Óscar Pérezcassar, en medio iban los heridos, porque iba una gran cantidad de heridos, compañeros que se llevaban en puertas, otros se llevaban en mantas, y la población que por haber acompañado, ayudado a los guerrilleros urbanos seguro que la guardia los iba a matar en las operaciones limpiezas que hacía y en donde mataba de manera indiscriminada que el total se hace como 6000, 7000, 8000 personas iban en este repliegue.

Bajo la lluvia y el asedio siempre de la Guardia Nacional, la cual atacaba con helicópteros con bombas 500 y 1000 libras […] y atacaban por tierra, eso fue a lo largo de Managua a Masaya, […] encontramos en el camino hasta 10 compañeros muertos pero pasábamos e íbamos avanzando, en el caso del núcleo que yo iba, dilata 3 días en llegar a Masaya, entramos en la madrugada como a las 2 de la mañana cansados, con los pies desechos, echando sangre, todos safornados, sin bañarnos, sin comer, bien cansados y muchos caímos en el suelo y ahí nos dormimos.

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Al día siguiente, nos llevaron a la iglesia de Fátima, creo que es en Monimbó […] pasamos un período de una semana a 10 días de refrescamiento, la gente nos curaba los pies, caminar tanto nos desbarató los pies, estamos en invierno aguantando lluvia.

[…] La gente nos daba de comer, mucho nos quiso la gente de Monimbó, la gente se esmeraba por darnos la comida y atendernos bien, en eso recibimos la orden de nuevo del Frente Interno a través de nuestro Comandante Guerrillero y de Brigada Walter Ferretti, quien nos da la orden que nos alistemos, que vamos a salir.

Nos organizamos y salimos en un bus por veredas hacia Diriamba, el bus lo manejaba el Gallinazo […] y fuimos capiando pero el bus llegó hasta cierto lado porque ya no podía rodar, nos bajamos y empezamos a ir a pie.

Es importante que se sepa también como paréntesis que el primer jefe del Óscar Pérezcassar fue […] el Sarco, él había sido de la EEBI, de las tropas elites de Somoza, pero como muchos compañeros se concientizaron, comprendió que era la lucha del pueblo y encabezó en una misión el primer día de la unidad.  [Ese día] mataron también a varios compañeros, nos mataron al responsable de la RPG 7, esos compañeros, están enterrados en el colegio Sagrada Familia”.

La Mascota nos expresa sus recuerdos: “Cuando se da el repliegue fuimos la vanguardia, íbamos en el grueso del Repliegue para Masaya, durante el camino se tuvieron varios combates dónde fueron aniquilados varios miembros de la guardia, continuamos hasta Nindirí, posteriormente a Masaya.

Estando en Masaya, la misión que tuvimos fue la liberación de Jinotepe, donde cayeron varios compañeros entre ellos, justo Rufino Garay y otros compañeros pero sí fue decisiva y oportuna la creación de esta escuadra de combate móvil”.

Liberación de Jinotepe

El Monarca recuerda: “A Jinotepe entramos por vereda, por los cafetales estaban unos edificios que servían para secar café entramos y la guardia ya sabía que íbamos por ellos, se dio una fuerte balacera, pero ellos ya iban replegándose, sabían que iban perdiendo y logramos tomarnos Jinotepe.

Sin embargo, no nos tomamos el corazón de la ciudad que es la Plaza, la Iglesia y el Palacio de Comunicaciones, ahí quedó un grupo de guardias viejos, de edad, muy experimentados, ellos tenían unas 30 armas de grueso calibre y tenían mucha experiencia por lo que nos opusieron una tenaz resistencia […] entramos por la iglesia, nos dan la orden y ahí entra Rolando “Cara Manchada” y muere.

Entra Justo Rufino Garay y muere, entra un compañero chinito, ojos celestes que se me olvida el nombre y muere, entra el hermano y muere, estamos viendo que están cayendo nuestros compañeros y no avanzábamos, entonces nuestro Comandante Walter Ferretti “Chombo”, sube a donde está el campanario y desde ahí con balas de Colt 45 empezamos a atacarlos.

Comenzaron a atacarnos con millones de balas pegaban en las campanas (tilililili), nosotros nos tiramos al suelo y decíamos ¿en qué momento una bala pega en la campana y nos rebota en el cuerpo?, pero nuestro Comandante siempre iba al frente, sacó el RPG 2, la montó, se pone y tira donde están los guardias […] pero no los eliminó, ellos quedaron escondidos en unos subterráneos que hay en el Palacio de Comunicaciones [edificio de Claro Jinotepe].

Después, un grupo de compañeros fuimos a tomarnos por asalto ese Palacio de Comunicaciones y ellos ya habían huido, fue uno de los combates más duros, donde se perdió a los mejores combatientes la “Óscar Pérezcassar” y miramos cuando Justo Rufino Garay va masacrado, todavía le dio fuerza de hacernos la V de la Victoria […] En Jinotepe nos reorganizamos y en la noche trabajábamos con la Milicia Popular que en ese entonces, el jefe era un compañero que se llama Fernando Caldera” […]

Martin añadió: “En Jinotepe cuando cae el compañero Rolando Orozco, se realizó una nueva Unidad de Combate que llevaba su nombre […] Fue un gran compañero veterano de la lucha, dirigente, fue uno de los que tomó en la Sagrada Familia, recibió al grupo de los chavalos que estábamos llegando de los diferentes barrios, nos estuvieron dando charlas y diciendo que íbamos a formar la columna Óscar Pérezcassar”.

Salida a Granada

Posterior a la liberación de Diriamba y Jinotepe, el “Monarca” cuenta lo que hicieron, “Nos reorganizamos, refrescamos y nos fuimos a Granada, recorrimos una parte en camiones, en los barandales íbamos dispuestos con las armas listas, a pasar en donde estaban los retenes de la Guardia, a pasar a fuego pero la guardia ya comprendida de su caso estaba perdido, los ataques no fueron violentos, entramos a Granada.

En Granada entramos bajo una lluvia de fuego, las balas nos silbaban, nos tiramos al suelo, nos levantábamos, nos volvíamos a tirar y seguíamos avanzando, llegamos al hospital y seguimos combatiendo, ahí nos matan a Jacinto y a otro compañero y le sacan un ojo a un compañero porque la Guardia andaba disfrazada de Cruz Rojista, entonces vos mirabas a un Cruz Rojista y andaba el fusil escondido y así nos matan a los compañeros.

Atacamos la fortaleza de Granada, La Pólvora y es tan fuerte el ataque, que la Guardia se rinde y saca una banderita blanca; mandamos a una comisión a negociar, “Ellos se rinden, dicen que van a salir”, salen con las manos en alto y se entrega toda la Guardia Nacional.

Se nos entrega a todos los guerrilleros y entonces instauramos una Oficialía de guardia en la Fortaleza de la Pólvora, me acuerdo que me nombran oficial de guardia ese día y el Sarco estaba tratando de reparar una tanqueta y los vehículos porque al día siguiente bajamos a Managua”.

Regreso a Managua

El “Monarca” nos comenta cómo fue el regreso a Managua “En tanquetas y camiones venimos con el corazón que nos reventaba de alegría, entramos el 18 a reforzar todo lo que es el área del intercontinental, el área del Estado Mayor que era el búnker de Somoza, […] nos fuimos a resguardar todas esas instalaciones y empezamos a registrar todas las instalaciones militares, porque todavía quedaban Guardia escondidos.

Nos enfrentamos a cazabobos, que no son más que unos explosivos que se ponen discretamente y por ejemplo, si usted abre una gaveta eso le explota en su cara y en su mano; muchos compañeros quedaron sin ojos, sin manos […] y comenzamos a registrar con mucho cuidado para evitar caer en esa trampa explosiva y al día siguiente nos levantamos muy de mañana que nos fuimos jubilosos a la Plaza el 19 de julio” […]

Asimismo, el “Chocoyo” añade: “[…] El enemigo siempre reconoció que éramos muy aguerridos y nos tuvo mucho temor porque en ocasiones destruimos tanquetas, bajamos aviones y los convoy que venían, fueron repelidos y logramos recuperar armas: equipo de morteros, ametralladora 50.

Con su mismo armamento pudimos atacar el búnker donde estaba Anastasio Somoza, ahí llegamos a bombardearlo y morterearlo y la situación por muy dura que haya sido, el triunfo siempre se dio y la lucha para nosotros fue una victoria muy grande, nuestra Revolución costó sangre, pasamos muchas dificultades muchos compañeros que cayeron […]

Como dijo el Comandante Carlos Fonseca que, si uno caía, otro iba a reponer y así sucedió en la lucha hasta llegar a un triunfo donde nosotros aquí seguimos muy orgullosos con nuestro alto espíritu combativo […] somos parte de la historia […] Aquí estamos para defender nuestra Revolución, un corazón siempre fraterno combativo dispuesto a seguir enfrentándonos para tener buenos logros en los colegios, hospitales, los proyectos de trabajo y todos lo que queremos son avances y no retroceder, ese es un compromiso que debemos de cumplirlo.

Texto escrito por: Ana  Carmen Martínez

Entrevistas: Cecilia Costa

Transcripción de las entrevistas:

Enmanuel Soza y Ana Carmen Martínez