Barricada

A 40 años, las y los Cristianos también somos Revolucionarios

Una famosa frase de Ernesto, Che, Guevara describe lo que siempre se pensó en los años 60´s o 70´s sobre los cristianos y la fuerza latente de ellos: «Cuando los cristianos se atrevan a dar testimonio revolucionario integral, la revolución latinoamericana será invencible, ya que hasta ahora los cristianos han permitido que su doctrina sea instrumentalizada por los reaccionarios”.

Lastimosamente, El Che no conoció la experiencia del Proceso Revolucionario en Nicaragua; y es que, en estas tierras, las y los cristianos se involucraron activamente en el proceso revolucionario que cumplió 40 años.

El comandante Víctor Tirado López escribía hace años que: «En nuestra experiencia histórica, el Evangelio, el Sandinismo y el Marxismo encontraron que coincidían en las metas centrales. Que concordaban en cuanto a las necesidades de elevar la situación del pobre, de las clases marginadas».

Siendo el pueblo nicaragüense mayoritariamente cristiano, muchos de los que se involucraron en la lucha por la liberación liderada por el FSLN, lo hicieron empujados por sus convicciones cristianas que la misma fe le exigía. Este mismo pueblo fue construyendo frases y consignas que recogían sintéticamente esa vinculación histórica del cristianismo con el proceso insurreccional: “Entre Cristianismo y Revolución no hay contradicción”, “Queremos una Iglesia al Lado de los Pobres”, “La Fe sin Revolución es muerte”, “Pueblo es Iglesia, Revolución es Pueblo”.

El Teólogo de la Liberación, Teófilo Cabestrero supo expresarlo en una frase luego de vivir  varios años en Nicaragua y ver  la gesta liberadora contra el régimen somocista.

Ser Revolucionario y Ser Cristiano son dimensiones esenciales en la identidad de la gran mayoría de este pueblo. De tal forma que, separar y oponer esas dos dimensiones, o negar y suprimir cualquiera de ellas, es destrozar esa identidad; es matar el SER de este pueblo en su identidad profunda”, escribía el teólogo.

La Dirección Nacional del Frente Sandinista no dudó en reconocer la participación masiva e importante de los cristianos en la Revolución Popular Sandinista.

En un comunicado oficial de la DN del FSLN sobre la Religión, en octubre de 1980 se expresa que: “Los Sandinistas afirmamos que nuestra experiencia demuestra que cuando los cristianos, apoyados por su fe, son capaces de responder a las necesidades del pueblo y de la historia, sus mismas creencias lo impulsan a la militancia Revolucionaria. Nuestra experiencia nos demuestra que se puede ser creyente y a la vez revolucionario consecuente y que no hay contradicción insalvable entre ambas cosas”.

Por todo ello, podemos decir que la mística revolucionaria de muchos en la Nicaragua Revolucionaria ha sido movida por la Fe en Jesús, el gran revolucionario, que creyó en un Dios de Justicia, que escuchó a su pueblo y lo liberó de la esclavitud.

40 años han pasado y seguimos en Revolución, donde las y los cristianos tenemos el reto de dar testimonio de nuestra fe comprometiéndonos en el trabajo organizado con el pueblo; comprometiéndonos con el proyecto ideológico de Sandino y de la gesta Revolucionaria de Carlos Fonseca y los Héroes y Mártires que ofrendaron su vida por la liberación.

Las y Los Cristianos, a 40 años de Revolución, decimos presente en esta nueva etapa de lucha contra la pobreza y en favor de la paz y prosperidad para nuestro Pueblo.

Para terminar, quisiéramos citar parte de una oración solemne en una misa de acción de gracias por la liberación, el 22 de Julio del 79 en Ciudad Sandino, en la Plaza los cabros:

Te damos gracias, Padre, porque estuviste siempre con nosotros y porque tu impulso y tu ánimo nos levantaban del diario abatimiento, porque nos hiciste creer en la esperanza y en la posibilidad de una patria libre, porque diste a todo el pueblo valor para la lucha, generosidad inclaudicable, amor al futuro mejor y nunca visto. Porque ese fruto es hoy realidad, miles de voces, las de todos los cristianos nicaragüenses, te aclaman y nuestros gritos, unidos a tu nombre, son el canto de la libertad y de la exaltación del pueblo”.