Barricada

Alejandro Vega Matus, destacado maestro y compositor musical nicaragüense

El 26 de noviembre de 1937, hace 83 años, falleció en Masaya, Alejandro Vega Matus, destacado maestro de música, reconocido a nivel internacional. Se distinguió tanto en la música religiosa, como la profana, en la culta y en la popular.

Alejandro Vega Matus, nació el 17 de agosto de 1875, en Masaya, Nicaragua, llenó de gloria a su lugar de origen a través del arte musical. Hijo de don Pablo Vega Ráudez, músico consagrado, compositor y poeta, y doña Josefa Matus.

Tras la muerte de su madre, su padre se casa nuevamente y Alejandro fue a vivir con su tía Cándida Rosa Matus, escritora de versos, quien realmente lo educa junto a otros tíos y enseña sus primeras letras.

Comienza a visitar la casa de su tío José del Carmen Vega Ráudez, violinista de reconocida fama, donde recibe sus primeras lecciones de música y aprende a ejecutar instrumentos de cuerda y de viento, además de recibir clases de música en la escuela de la señorita Amelia Ruiz Alvarado, donde perfecciona sus conocimientos básicos y logra alcanzar un buen adelanto, agradecido de esto compone a la edad de 9 años una pequeña obra con estilo de mazurca a la cual llamó Amando Amelia.

En 1886 regresa a vivir con su padre del cual recibió lecciones de música. Retorna a Masaya a los siete años a vivir con su tío José del Carmen, donde profundiza sus conocimientos. Tocaba el piano y el cornetín al mismo tiempo. Con la derecha ejecutaba el cornetín y con la izquierda se acompañaba del piano, siendo invitado a actuar en Guatemala, país donde vivió un tiempo.

Creador de composiciones que resaltan la identidad nicaragüense

En 1893 formó su propia orquesta con algunos amigos músicos, naciendo así la Orquesta Vega Matus. Compone música ligera, seria y sinfónica, surgiendo así la Obertura Luciana, dedicada a su esposa Luciana Jiménez, y también Noche de Navidad.

Compone la obra En la muerte de Jesús, una de sus más sublimes. Dentro de la música mundana surge la gavota Murió de un beso, una de las piezas más populares de su variada obra, además de La agonía del crepúsculo.

La música «sacra» fue abundante en la obra de Alejandro y destacan dos misas: la de Gloria y el Réquiem. Compuso muchos villancicos navideños, avemarías, responsos, marchas fúnebres para procesiones, militares y para época de Semana Santa. También compuso famosos valses como Filomena, Cascada de perlas y Margarita de las Margaritas.

Lo encontramos entre los compositores más importantes de finales de siglo XIX y comienzos del XX, como don Pablo Vega, don Fernando Luna, don Manuel Ibarra y los Ramírez Velásquez.

Vega Matus escribió grandes valses, marchas militares, sones de pascuas y es el autor del primer son típico nicaragüense y heredó también dos de los cantos más populares de la celebración de la Purísima: “Tu gloria, tu gloria” y “Por eso el cristianismo”.

Exploró ritmos norteamericanos en boga como el Cakewalk, One-step y el Fox- trot y danzas como La Mama Ramona y El Jaleo. Su última composición, fue María Argentina, dedicada a la hija de su amigo Augusto Cermeño.

Tras su muerte el 26 de noviembre de 1937 en Masaya, Nicaragua, a la edad de 62 años, don Alejandro Vega Matus es recordado como uno de los más grandes músicos que ha conocido Centroamérica y en particular Nicaragua. Llenando de mucha satisfacción y orgullo a este pueblo con sus sublimes obras.

Fuente: EcuRed