Barricada

Moisés Absalón Pastora: ¿De donde venimos? ¿Para donde vamos?

Para conocernos, para saber dónde estamos, debemos tener plena conciencia de dónde venimos y no lo planteo desde un concepto antropológico para los que abrazan la teoría de Charles Darwin que es la evolución a partir de la especie animal transformada a través de los tiempos o de lo divino como Creaciones que somos de Dios, a su imagen o semejanza, que es en lo que yo creo, sino que lo planteo desde un punto de vista histórico, de lo que somos desde que descubrimos a los colonizadores y ante quienes reaccionamos con la dignidad de nuestros orígenes indígenas.

Nuestra historia es grande porque es enciclopédica. En ella hay escritos de tristeza, traición, llanto, guerras, odio, derrotas, sangre, pero también de heroísmo, victorias, leyendas, patriotismo, solidaridad, fuerza, valor, principios, y amor por Nicaragua que es lo que siempre más tenemos.

A nosotros nadie nos puede venir a contar cuentos. No somos una papa sin sal como otras naciones en las que no pasa nada porque no hacen nada, porque sus gobiernos se domesticaron y se sometieron y están siempre a la espera de lo que sus amos imperiales les autoricen qué hacer o qué no hacer.

Nosotros somos un país pequeño, empobrecido, pero no pobre, codiciado históricamente por nuestra posición geográfica, y tan estratégica que unos nos han querido tener como una estrella colocada en su bandera y otros como socios de proyectos tan grandes que de convertirse en realidades cambiarían la configuración comercial del planeta entero y por eso estamos en el centro de la controversia geopolítica no para pelearnos con nadie porque nosotros ya no tenemos tiempo para eso, pero sí hay otros que se quieren pelear por nosotros y entre esos hay perros rabiosos que son echados a mordernos por el enemigo de la humanidad y hay otros que le dicen a la soberbia de la Casa Blanca espérate, qué te pasa, que te hizo Nicaragua, ten cuidado que si te metes con ella te metes con nosotros.

Nuestra amada Nicaragua no es una papa sin sal, no es incolora, inodora e insabora cómo otras naciones que tienen gobernantes que creen que escupir en rueda de gente grande es hacer lo que el presidente de Estados Unidos, -que además se cree policía del mundo-, les diga que hagan, ya ni siquiera en beneficio de sus países, sino por el interés del imperio mismo por eso el mundo entero sabe quiénes somos y dónde estamos y nos conocen por cosas buenas y por cosas malas y de la misma manera cuales son nuestros orígenes y qué hemos tenido que vivir en la agonía de la derrota y en el éxtasis de la victoria.

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Por eso y a propósito de este tema hoy quiero hablar a calzón quitado y decir desde la percepción personal, que no dudo está vinculada íntima y públicamente a la de la mayoría de los nicaragüenses, que estamos en un modo de defensa legítimo contra una guerra abierta y declarada que el imperio nos lanza desesperadamente para reeditar o crear condiciones que nos trasladen a los escenarios dantescos del 2018 sobre los que en la acción y la práctica sostenemos no tienen la menor posibilidad de repetirse.

Los nicaragüenses que amamos este pedazo de tierra, como ciudadanos, somos los que respondemos en defensa del país que nos vio nacer en tanto la patria sea agredida y ofendida y quienes no lo hacen no solo no merecen nuestra nacionalidad, sino que además son traidores y mercenarios por ponerse al servicio de quien financia el odio, el caos, la destrucción, la tortura, la muerte y el estrangulamiento de la nación para quebrarla económicamente.

Todo eso fue lo que sucedió en el 2018, lo hicieron dicen para liberarnos, pero nunca supieron decir para liberarnos de qué porque jamás habíamos sido tan libres como cuando apareció el fallido golpe de estado y es que a la única conclusión que llegamos es que lo quisieron hacer para hacerse del poder a través de un criminal baño de sangre porque electoralmente no pudieron y francamente continuaran sin lograrlo, quien sabe por cuantos lustros más, porque mientras aquí el sandinismo se fortalece desde el apoyo popular que recibe, ellos, las miserias humanas, los puchos, las charbascas, las picachas, las cosas, se extinguen.

Dicho lo anterior estemos claros que el imperio, a través de algunos agentes que aquí se creen inmunes, impunes y en consecuencia intocables, que se focalizan en un sector reducido de la iglesia católica, que ya sabemos quiénes son y dónde están, pretenden a través de la fe y manipulación religiosa crear las condiciones para otro baño de sangre envuelto en una falsa persecución religiosa cuyo verdadero rostro es el delito consumado por delincuentes que deben ser tratados por nuestras leyes como lo que son, terroristas a los que se les ocurrió que por tener sotana están por encima de la ley.

Amigos toda nación tiene derecho a defenderse cuando es agredida, cuando su paz y estabilidad está en riesgo y a esto sus ciudadanos le conocemos como defensa propia a través de sus leyes, de sus mecanismos y de sus instituciones. No vamos a permitir nosotros que ante la evidencia un grupejo de maleantes políticos bajo una sotana y con el Santísimo en alto nos quieran volver a postrar porque se les ocurrió que el tigre, al que jochan y jochan con vara corta no va a reaccionar.

Ninguna consideración debemos a ningún terrorista, menos a terroristas que matan a nombre de Dios llamando al odio desde los púlpitos y que envalentonados desde el disfraz obispal no han parado de hostigar con el veneno que lanzan desde el altar o desde los púlpitos.

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Aquí en las últimas semanas hemos visto movimientos articulados, repito desde algún sector diabólico de la iglesia católica pues no puedo llamarle de otra forma, que nos quisieron ver la cara de tarados. Al frente de todo esto se estaban montando operativos en Matagalpa y Estelí donde estaba metido de cabeza Rolando Álvarez con el concurso de otros sotanudos de menor jerarquía que pretendían una marcha en Managua utilizando el llamado cierre de las actividades de la Virgen de Fátima que fue desautorizada por la Policía Nacional y que perfilaban como el encendido de una mecha que hiciera explotar otra vez lo mismo del 2018 y detrás de eso por supuesto, cómo no, está infaltablemente la embajada americana que no contaba con la inteligencia de nuestros órganos de seguridad que está en todo.

Demasiada sangre se derramó en el fallido golpe de estado. El daño moral que los mercenarios y traidores al servicio del imperio generaron es enorme. Las pérdidas económicas al país, aunque nos repongamos de ellas, al final siempre serán irrecuperables. La imagen que se vendió del país, desde una mentira atroz, es lo peor de lo peor. Los niveles de degradación a los que fuimos sometidos como secuestrados que resultamos ser la inmensa mayoría de los nicaragüenses nunca los conocimos en nuestra historia.

En toda esa barbarie tan maléfica y satánica estuvieron metidos de pie a cabeza Leopoldo Brenes, como máximo jerarca de la Conferencia Episcopal, Silvio Báez quien dijo y ahí están los audios, que ellos habían sido los engendros de la Alianza Cínica que de cívica nunca tuvo nada, Abelardo Mata, que llegó a amenazar de muerte al presidente y por supuesto el tristemente célebre pedazo de individuo de Rolando Álvarez, un acomplejado que por no tener ni un dedo de inteligencia se le ocurrió, aunque fuera por estrategia najar el gas, sino que como la mosca jodió y jodió y jodió.

¿Debo sentirme mal por decir todo esto? Por supuesto que no. Existen suficiente elementos de juicio, al margen de cualquier investigación que se le siga al cabo Álvarez, para presumir que el obispo sotanudo de Matagalpa, el que le quería dar el abrazo de Judas a los policías, que lo implican en actividades terroristas que contradicen la ordenanza del Papa Francisco que los cardenales, obispos, sacerdotes y monjas no deben patrocinar ni involucrarse ni en política y menos en golpes de estado.

De la misma manera Jorge Bergoglio lo hace contra los medios de comunicación de quienes dice que «ensucian a la gente con calumnias y difamación» para así poder preparar todo para avanzar hacia los golpes de Estado.

«En la vida civil, en la vida política, cuando se quiere hacer un golpe de Estado, los medios comienzan a hablar de la gente, de los dirigentes, y con la calumnia y la difamación los ensucian (…) el propagar rumores es una actitud asesina, porque mata, porque expulsa a las personas, acaba con el prestigio de la gente», resaltó un papa profundamente indignado.

Francisco señala que los medios de comunicación fungen como elementos capaces de generar «condiciones oscuras para condenar personas y luego disolver la unidad» y eso es precisamente lo que los medios al servicio de la embajada americana en nuestro país hacen y entre ellos se encontraban un montón de emisoras que en Frecuencia modulada, sin licencia y permiso de operación descaradamente tenía el cabo Álvarez en calidad de empresario radial y desde las cuales destilaba odio político todos los días al margen de toda misión evangelizadora.

Tener nuevamente la Nicaragua de hoy nos ha tocado tragar sapos, culebras, ratas y alacranes. Hemos tenido una paciencia solo al nivel de Job para aguantar, resistir, tolerar no una sino 70 veces siete y más. En tanto toda esa actitud acumulada nos ha conducido a la paz nos hemos sentido satisfechos de la actitud asumida porque ha representado la estabilidad requerida para que a través del trabajo hayamos sacado otra vez de las cenizas, como el ave Fénix, a esta nación a la que nos debemos quienes la amamos y que no permitiremos caiga en manos de sus asesinos.

Hay que estar atentos y defender la paz que vivimos porque de guerras estamos hartos y más aun de quienes nos condujeron a ellas para satisfacer beneficios personales que nos empobrecieron y embrutecieron cuando nos creyeron esclavos de sus abolengos y oligarquías.

QUE DIOS BENDIGA A NICARAGUA.