Barricada

24 de enero, Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes

La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), en la Asamblea General del año 2019, adoptó el 24 de enero como Día Mundial de la Cultura Africana y de los Afrodescendientes.

Se instituyó como un día para celebrar las numerosas y vibrantes culturas del continente africano y de las diásporas africanas en todo el mundo. La cultura afrodescendiente es patrimonio común de la humanidad y ha influido en la música, arte y gastronomía en todos los continentes.

En las Regiones Autónomas de la Costa Caribe de Nicaragua, las culturas afrodescendientes son parte de la diversidad, junto a los pueblos originarios y mestizos.  En el isglo XVII arribaron los Creoles, que actualmente viven en Bluefields, Laguna de Perlas, Corn Island y otras comunidades.   Su rítmico Palo de Mayo, homenaje a la Madre Tierra, su alimentación con base en el coco, su historia y lengua, han enriquecido la identidad nacional.  

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A principios de siglo veinte, vinieron los garífunas, con sus tambores, su gastronomía, su historia de rebeldía, sus danzas guerreras; con su cosmovisión y espiritualidad que los une a sus ancestros. Este pueblo habita en la cuenca de Laguna de Perlas, en Orinoco, La Fe,  Marshall Point y otras pequeñas comunidades. 

En la ciudad de Bluefields, en lugar donde estuvo por muchos años el Palacio del Rey Mosco, en el Barrio Punta Fría, está el Museo de la Cultura Afrodescendiente, el que resguarda importantes documentos históricos, obras de arte, instrumentos musicales, piezas arqueológicas y otras muestras de las huellas culturales de la diáspora afrodescendiente en la Costa Caribe de Nicaragua.  Sin embargo, todo Bluefields en el Caribe Sur y Bilwi en el Caribe Norte, como sus comunidades son museos vivos, donde se vive cotidianamente la cultura afrodescendiente en las calles, mercados, en todos lados. 

La música caribeña, la comida con coco, la forma de vestir, las universidades multiculturales, los medios de comunicación bilingües.  Los monumentos a la Autonomía Multicultural Multiétnica, los impresionantes edificios de los Concejos y Gobiernos Regionales, símbolos de una nueva ciudadanía que empezó a crearse con la Constitución de la República, que reconoció la existencia de los pueblos originarios y los pueblos afrodescendientes como sujetos históricos y jurídicos, lo que se afirmó con la Ley de Autonomía en 1987.