Barricada

Fernando Gordillo Cervantes: “Canto el valor de los que sueñan”

Canto el valor de los que sueñan

Canto el valor de los que sueñan
con los pies metidos en el fango.

Sus ojos no temen a la noche
ni se enceguecen con las sombras.

Canto el silencio del que medita el grito
y lo lanza aún en medio del desierto.

Sus manos sostienen la esperanza
que edifican en el aire sus palabras.

Canto la bandera que ondea en la distancia
y el asta viril que la sostiene
y los días que nos llevan a izarla
y el viento de pueblo en que flamea.

Canto el nombre de los que escriben la historia
y la historia no cantará jamás sus nombres.

¡En sus desnudos hombros descansa la esperanza! Fernando Gordillo, 1962

El 2 de febrero de 1941, hace 82 años, nació en Managua, Fernando Gordillo Cervantes, poeta, líder universitario, intelectual orgánico y militante sandinista.

En la historia del movimiento estudiantil es necesario destacar a un joven de aspecto serio, quien, con sus ideas, aportó mucho al pensamiento revolucionario en los años sesenta.

Te puede interesar: El pensamiento de Farabundo avanza invicto por los caminos de Nuestramérica

Aquel joven es Fernando Gordillo Cervantes, nació en Managua el 2 febrero de 1941. Concluyó sus estudios de bachillerato en el Colegio Pedagógico. Llegó hasta tercer año de Derecho en la UNAN-León entre los años de 1958-1960.

Fue líder estudiantil, de la generación de la Autonomía Universitaria, marchó envuelto con la bandera de la Universidad, según su propio relato, minutos antes de que la Guardia Nacional masacrara a los estudiantes aquella tarde del 23 de julio de 1959. Fue escritor comprometido: para él la literatura debía tener un compromiso político.

Fue fundador de la Revista “Ventana” en 1960, junto a otros jóvenes. Miembro del Comité Ejecutivo de la Unión de Estudiantes de Nicaragua. Escribió ensayos, cuentos, poemas.

Encontramos dentro de su planteamiento el diálogo como vía para buscar las soluciones y confrontar las ideas, de una forma respetuosa. Nunca fue cegado por la exaltación fanática o dejarse llevar por el sectarismo, estaba en contra de la agitación descontrolada y la demagogia.

De su producción poética, uno de sus poemas más recordado es Andrés, que entre líneas muy claras deja plasmada la ideología antiimperialista que vivía en Fernando, pero no sólo en él, sino en un pueblo que es heredero de Sandino y sigue demostrando a esas fuerzas injerencistas, ayer como hoy, que Nicaragua ni se vende ni se rinde.

El poema es un homenaje al soldado Andrés Castro, quien derribó de una certera pedrada a un filibustero en la Batalla de San Jacinto del 14 de septiembre de 1856.

Andrés

Tu piedra es mi esperanza.

Ha pasado un siglo y ya lo ves,

todo lo mismo.

Pudo más el oro que la sangre.

Toda tu tierra, Andrés.

Desde los lagos al Coco,

desde el Cabo hasta el San Juan.

Es una sola lágrima donde la Patria llora

Lanza la piedra.

¡Lánzala!

A un siglo de distancia, el enemigo,

es el mismo.

Fernando Gordillo, quien expresó su compromiso de intelectual orgánico a través de poemas y ensayos, murió de una enfermedad incurable, que lo obligó a permanecer inmóvil sobre el lecho, o en una silla de ruedas, desde mediados de 1961 hasta el 25 de julio 1967. Tenía sólo 26 años de edad.

Fernando Gordillo, ¡cuánto ejemplo nos dejó de dignidad, de banderas que ondean en la distancia con dignidad!, precisamente y con espíritu revolucionario y soberano. Cantó los días que nos llevaban y que nos llevan a izarla porque la izamos esa bandera de dignidad y fortaleza, y el viendo de pueblo en que siempre flamea”.

Cra. Rosario Murillo

25 de julio de 2019