Barricada

El manifiesto “Luz y Verdad” del General Augusto C. Sandino

El 15 de febrero de 1931, hace 92 años, el General de Hombres Libres Augusto C. Sandino suscribió el Manifiesto “Luz y Verdad”, dirigido a los miembros del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua (EDSNN).

El Equipo de Barrica/Historia comparte con sus lectores este documento, que mantiene intacta su vigencia.

Te puede interesar: Cuba resiste 61 años de bloqueo criminal y genocida

El manifiesto “Luz y Verdad” nos permite conocer y comprender la cosmovisión y las creencias espirituales profundas del General Sandino.

Este documento “… Ratifica la fe de nuestro General Sandino y su trabajo espiritual sobre él mismo y sobre el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional” (Compañera Rosario Murillo, 15 de febrero de 2019).

En el texto, General Sandino expresó: “Cuando la mayoría de la humanidad conozca de que vive por el Espíritu, se acabará para siempre la injusticia y solamente podrá reinar la Justicia Divina: única hija del Amor”.

Con sus palabras, transmitía la fortaleza moral y espiritual a sus tropas, que se enfrentaban al yanqui invasor. Estaba convencido que el destino de los pueblos oprimidos sería un destino de liberación:

“Los pueblos oprimidos romperán las cadenas de la humillación, con que nos han querido tener postergados los imperialistas de la tierra”.

En su mensaje, el General Sandino, expresaba también su fe en la capacidad de las clases trabajadoras del mundo de emanciparse: “Quedará prendida la mecha de la «Explosión Proletaria» contra los imperialistas de la tierra”.

En la coyuntura actual, muchos países estamos luchando contra el imperio, el  mismo que venció el General Sandino, defendiendo nuestra dignidad y soberanía Nacional.

“La única que quedará inundada es la injusticia…”, afirmaba el General de Hombres y Mujeres Libres.

Luz y Verdad: Manifiesto a los miembros de nuestro Ejército Defensor de la Soberanía Nacional.

Impulsión divina es la que anima y protege a nuestro Ejército, desde su principio y así lo será hasta su fin.

Ese mismo impulso pide en Justicia de que todos nuestros hermanos miembros de este Ejército, principien a conocer en su propia Luz y Verdad, de las leyes que rigen el Universo.

Pues bien, hermanos:

Todos vosotros presentís una fuerza superior a sí mismos y a todas las otras fuerzas del Universo. Esa fuerza invisible tiene muchos nombres, pero nosotros lo hemos conocido con el nombre de Dios.

Seguramente de que entre vosotros hay muchos quienes han querido encontrar la oportunidad de quien les explique esas cosas tan hermosas.

Pues bien hermanos:

Lo que existió en el Universo, antes de las cosas que se pueden ver o tocar, fue el éter como sustancia única y primera de la Naturaleza (materia). Pero antes del éter, que todo lo llena en el Universo, existió una gran voluntad; es decir, un gran deseo de Ser lo que no era, y que nosotros lo hemos conocido con el nombre de Amor.

Por lo explicado se deja ver que el principio de todas las cosas es el Amor: o sea Dios. También se le puede llamar Padre Creador del Universo. La única hija del Amor, es la Justicia Divina.

La injusticia no tiene ninguna razón de existir en el Universo, y su nacimiento fue de la envidia y antagonismo de los hombres, antes de haber comprendido su espíritu.

Pero la incomprensión de los hombres, solamente es un tránsito de la vida universal: y cuando la mayoría de la humanidad conozca de que vive por el Espíritu, se acabará para siempre la injusticia y solamente podrá reinar la Justicia Divina: única hija del Amor.

Pues bien hermanos:

Muchas veces habréis oído hablar de un Juicio Final del mundo.

Por Juicio Final del mundo se debe comprender la destrucción de la injusticia sobre la tierra y reinar el Espíritu de Luz y Verdad, o sea el Amor.

También habréis oído decir que en este siglo veinte, o sea el Siglo de las Luces es la época de que estaba profetizado el Juicio Final del Mundo.

Pues bien hermanos:

El siglo en cuestión se compone de cien años y ya vamos corriendo sobre los primeros treinta y uno; lo que quiere decir que esa hecatombe anunciada deberá de quedar definida en estos últimos 69 años que faltan.

No es cierto que San Vicente tenga que venir a tocar trompeta, ni es cierto de que la tierra vaya a estallar y que después se hundiría; No.

Lo que ocurrirá es lo siguiente:

Que los pueblos oprimidos romperán las cadenas de la humillación, con que nos han querido tener postergados los imperialistas de la tierra.

Las trompetas que se oirán van a ser los clarines de guerra, entonando los himnos de la libertad de los pueblos oprimidos contra de la injusticia de los opresores.

La única que quedará hundida para siempre es la injusticia; y quedará el reino de la Perfección, el Amor; con su hija predilecta la Justicia Divina.

Cábenos la honra hermanos: de que hemos sido en Nicaragua los escogidos por la Justicia Divina, a principiar el juicio de la injusticia sobre la tierra. No temáis mis queridos hermanos; y estad seguros, muy seguros y bien seguros de que muy luego tendremos nuestro triunfo definitivo en Nicaragua, con lo que quedará prendida la mecha de la «Explosión Proletaria» contra los imperialistas de la tierra. Sinceramente vuestro hermano.

Cuartel General del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua.

El Chipotón, Las Segovias, Nic. C.A.

15 de Febrero de 1931.

Patria y Libertad

A.C. Sandino