Barricada

Defendiendo la Soberanía de Nicaragua: las mujeres que lucharon con Sandino

“Los actos heroicos de las mujeres que colaboraron en el Ejército, no sólo son muchísimos, sino que además la mayoría requieren largas historias para explicar los sacrificios que sufrieron y los peligros que enfrentaron por amor a la Patria, y todas, campesinas, maestras de escuela, enfermeras, amas de casa, y aún señoritas de sociedad, rindieron sacrificios sin los cuales nuestra guerra no hubiera sido posible”.

General Augusto C. Sandino

En el Día Internacional de la Mujer, recordamos a las mujeres heroicas que colaboraron con el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua y lucharon con el General Sandino, en la victoriosa guerra de liberación, que culminó en 1933 con la expulsión de las tropas yanquis de nuestro país.

Una de estas mujeres, ejemplo de lucha, es nuestra Heroína Nacional Blanca Stella Aráuz. Empezó su colaboración enviando los mensajes del General Sandino desde San Rafael del Norte, siendo telegrafista. Se casó con el General Augusto C. Sandino el 18 mayo de 1927. Ya siendo su esposa, se desempeñó como su asistente personal, gerente general de las cooperativas, responsable de las comunicaciones del Ejército, secretaria del Estado Mayor y asesora en Estrategias Militares.

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Su entrega al trabajo tanto en el campo como en la ciudad fue eficaz y se desempeñó con esmero y eficiencia. El General Sandino le encomendó coordinar con el gobierno de Sacasa las condiciones para el desarme de los miembros del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional y el restablecimiento de la paz.

Fue autora del himno del EDSNN Patria y Libertad. Como el mismo Sandino proclamara: “Gracias a ella se logró el cese de la guerra y se firmó la paz el 02 de febrero de 1933”.

Blanca, un ejemplo de entrega y amor a la Patria, falleció el 2 de junio de 1933, a los 24 años de edad, a consecuencia de una hemorragia, después de dar a luz a su única hija: Blanca Segovia Sandino Aráuz.

Otra valiente mujer que estuvo en la lucha fue Conchita Alday, compañera de vida y brazo derecho de Francisco Sequeira, “Pancho Cabuya”, que fue asesinada cuando estaba embarazada. Así podemos seguir mencionando ejemplos como María Altamirano, esposa del General Pedro Altamirano, “Pedrón”. Ella se desempeñó como jefa de un campamento guerrillero; el General Sandino llamaba “La Generala”.

Algunas de estas mujeres aguerridas fueron parte del Ejército Defensor, otras ofrecieron colaboración a los soldados de Sandino y al mismo General. Su participación y entrega fue total. Siempre mantuvieron claro el objetivo de su lucha: expulsar al yanqui invasor y defender la Patria.

Continuamos nuestra reseña, con esas mujeres valientes como Tiburcia García, originaria de El Cuá, que, por sospechas que fuese sandinista, su finca fue destruida por los marines, su familia asesinada, y ella recluida en una cárcel de Managua por orden del General Moncada. Fue violada y torturada atrozmente. Sin embargo, no pudieron hacerla hablar u obtener información de ella relacionada al General Sandino. Logró escapar a Costa Rica y dando un gran rodeo por Honduras, se reintegró al “Pequeño Ejército Loco”, y cuando regresaba a El Cuá para reconstruir su finca, fue vilmente asesinada por la Guardia Nacional.

También la solidaridad en la lucha, por parte de estas mujeres que amaban a Nicaragua, fue internacional, ejemplo de ello, Teresa Villatoro, una guerrillera salvadoreña, acompañada por sus hermanas Alicia y Amalia, que demostró su heroísmo durante el asedio y bombardeo aéreo de El Chipote, tras el cual resultó herida.

Y también debemos mencionar la astucia de Juanita Cruz, cantinera rojinegra jinotegana, que, con su red de chavalas, cambiaba rifles por guaro y les sacaba información a los guardias nicas y marinos yanquis, cuando los tenían bien bolos.

Emilia: Sin apellidos, simplemente Emilia, una enfermera graduada en Panamá que dirigía al grupo de enfermeras y hasta practicaban la medicina, curando a las tropas y al campesinado a donde fuera, es decir, en sus chozas, en los pipantes, en los montes y hasta en el mismo campo de batalla.

Y seguimos mencionando otras mujeres nicaragüenses valientes, mujeres sandinistas que se entregaron a la causa del General Sandino y el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional, como Úrsula Gadea, quien jugó un papel importante como correo del General Sandino, a Paula Velásquez, quien cayó heroicamente combatiendo durante una emboscada en Los Llanitos y Petrona Irías, esposa y mano derecha de Abraham Rivera, el cofundador de las cooperativas en el Río Coco. E,sta última fue capturada y asesinada junto con su esposo, junto a otras mujeres que se desconoce sus nombres, pero que son consideradas grandes heroínas de la Patria, al defenderla del yanqui invasor.

“Si quisiéramos ahora enumerar los nombres y acciones de todas las mujeres que se sacrificaron por nuestra causa, tomaría un espacio desproporcionado de este libro y del tiempo que disponemos (…)”

“Oportunamente me encargaré de una publicación especial para rendirle a estas mujeres el homenaje que merecen, pues sus nombres y sus hechos constituyen una verdadera gloria para Nicaragua y deben incorporarse a la historia patria”.

Es por este motivo que hoy rendimos gran tributo y honor a las mujeres nicaragüenses, en especial, estas mujeres que durante la guerra de invasión yanqui en los años 1927-1933, nos demostraron que amaban a su Patria, que estaban entregadas a luchar para expulsar al invasor y hacer de Nicaragua una Nación libre y soberana, como lo es hoy.

Feliz día Mujer nicaragüense, mujer de ayer, mujer de hoy, ejemplo de vida y lucha para que Nicaragua siga siempre bendita y siempre libre.

#AdelanteMujeresHeroicas