Barricada

Elvis Díaz Romero: héroe y mártir de la Revolución

Ayer leí en el periódico

 La noticia de tu muerte,

Ni tu nombre agregaré

A la lista de mártires,

Basta ya de teorías

Libros y folletos:

Ocuparé tu puesto.

(Ernesto Castillo)

El 24 de marzo de 1979, hace 44 años, cayó combatiendo heroicamente contra la genocida Guardia Nacional, el compañero Elvis Díaz Romero, mientras cubría la retirada de sus compañeros en el By-Pass de la Colonia Nicarao.

Dirigente estudiantil, militante sandinista, guerrillero urbano, se dedicó desde muy joven a la actividad política, asumiendo diferentes tareas y responsabilidades en la capital. Cumplió la consigna: “Patria Libre o Morir”. Una marcha multitudinaria de estudiantes lo acompañó el día de su entierro.

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En una entrevista publicada en 2012, su madre, doña Isabel Romero, afirmó: Hoy como madre me siento gozosa, de ver como el sueño que tuvieron los verdaderos sandinistas, como mi hijo y sus compañeros, se está cumpliendo. Ya no lo pudieron ver ellos, pero estamos aquí, nosotros sí, logramos verlo. Yo me siento feliz por eso, se ha cumplido todo lo que ellos desearon. Eran muchachos jóvenes que merecían gozar, bailar, hacer sus vidas. Pero en su mente estaba otra cosa, la Revolución”.

El Equipo de Barricada/Historia les trae hoy su biografía y un libro para conocer mejor a un joven valiente, quien entregó su vida a los 17 años, combatiendo heroicamente. Su valor y convicción siguen siendo un ejemplo para toda la militancia sandinista.

Elvis Díaz Moreno tenía aspecto pequeño, tez morena y era muy sonriente. Fueron sus padres don José F. Díaz y doña Isabel Romero de Díaz.  Era el tercer hijo de seis que tuvo el matrimonio, y el mayor entre los varones. Los nombres de sus hermanos son: Mauricio, María Luisa, Silvia, Sergio y Manuel Díaz Romero.

[…] Estudió su primaria en el Instituto Loyola de esta capital. Su mamá doña Isabel Romero, terminó sus estudios de sexto grado y es ama de casa. Elvis Díaz veía la esperanza en sus padres y desde  temprana edad muestra preocupación por toda la injusticia social que vivía la clase obrera.

Elvis realizó sus primeros estudios en la Escuela Santiago Argüello. Llegó hasta el 4to grado. Desde pequeño mostró rebeldía ante las injusticias de algunos maestros. Le decía a la Directora el centro escolar donde recibía clases, cuando ésta, como castigo, lo mandaba a lavar los servicios higiénicos del centro educativo, y lo reprimía diciéndole que no entraría a clases hasta que llegara con su mamá. “Si usted me exige, no lo haré, pero si me lo pide con buenas maneras, entonces sí, seré bastante flexible”.

Estudió su  5to y 6to grado en el Colegio Técnico Salesiano Don Bosco, iniciando ahí su tarea de concientización en la lucha política entre sus compañeros de estudio, así manifestó  su enorme convicción revolucionaria.

Inició su aprendizaje de secundaria en el Instituto Nacional “René Schick Gutiérrez”, centro educativo conocido actualmente como Elvis Díaz Romero, ubicado en el populoso Barrio Riguero. De ese recinto fue expulsado por practicar sus convicciones revolucionarias, entre ellas, organizar el gremio estudiantil en la Asociación de Estudiantes de Secundaria (A.E.S), entidad política dirigida por el F.S.L.N, en la cual “La Pulga”, como le decían sus amigos de clase, lanzaba consignas  revolucionarias dentro de las aulas de clase, igualmente exhortaba a todos los estudiantes a protestar por las injusticias sociales.

Elvis Díaz, se integró como militante de la A.E.S, dirigiendo trabajo estudiantil en el Instituto René Schick. Fueron sus compañeros: El Chino León, La Jeannette, Machito, El Pipe, El Tío, Cuauhtémoc, todos realizan como tarea política pintas en los pabellones del centro educativo.

Cayó preso, fue torturado, aún así no se doblega. Entra a la escuela clandestina determinado por su militancia y alto valor revolucionario. Fue el primero y más destacado, participó en innumerables operativos que lo forjan como auténtico y legítimo dirigente sandinista.

Toda la familia participa en el proceso insurreccional, por ejemplo: conocieron los sucesos del 22 de enero de 1967, donde el pueblo fue masacrado por la guardia somocista. Elvis Díaz tenía apenas seis años.

Terminó la secundaria en el Instituto Nacional Primero de Mayo, para luego dar sus primeros pasos en la enseñanza universitaria en la UNAN-Managua. Elvis Díaz hizo campaña en todos los niveles y estratos proletarios, junto a compañeros militantes como Luís Alfonso Velásquez y otros de mayor valía en el proceso de la lucha.

A pesar de su corta edad, es ejemplo de disciplina revolucionaria e inspira respeto entre todos sus amigos de lucha y compañeros de estudio. Complementa su tiempo libre en la práctica del deporte y la música, hasta los diecisiete años. Fue arrestado en varias ocasiones y llevado a las mazmorras somocistas, pero su espíritu revolucionario jamás claudicó en la lucha por la liberación de su pueblo. Se le recuerda que su lucha de clases contra la dictadura era incansable,  planificaba  hostigamientos y resistencia urbana en: La Colonia 14 de Septiembre, Reparto Schick, Barrio La Fuente, La Rebusca, El Riguero y La Colonia Nicarao.

Organizó los cuadros para la resistencia urbana en los Comité de Acción Popular (C.A.P), en los barrios Santa Clara, Quinta Nina, Santa Rosa, Colonia Nicarao y Catorce de Septiembre.

Participó en el enfrentamiento armado contra la guardia del Barrio Waspam, donde recuperó una ametralladora 50, entre otros pertrechos bélicos. Actuó en asaltos a las viviendas de los esbirros somocistas identificados como Abel Toledo y el capitán de la FAN, Wislow, recuperando ametralladoras UZI, y otras armas de guerra, gran cantidad de uniformes verde-olivos, y demás utensilios militares. Entre el 9 y 10 de septiembre, se ejecutó un gran operativo. Tres escuadras participan en la ejecución del acto heroico, cuyo propósito es demostrar la “UNIDAD SANDINISTA”. Los buzones fueron desenterrados y las armas limpiadas. Una escuadra se desplazó sobre el By- Pass, hasta el callejón de “Río Seco”, en la Colonia Nicarao.

La segunda se ubicó entre el sector de la cantina 007 y el semáforo de Rubenia. La tercera escuadra, en la Farmacia González, para dominar los tres flancos de ataque, pero estos últimos no se presentaron por varios factores que se conjugaron, entre ellos la inseguridad.

Son las seis de la tarde, a esta hora no tendría que haber nadie que no esté armado. Los movimientos juveniles y el pueblo en general lograron diseminarse hasta dejar solitarias las calles.

Inició el enfrentamiento armado contra la guardia somocista, minutos antes, bajo la acción coordinada de las tres tendencias del F.S.L.N. Comandos de asalto hostigaron varios cuarteles de Managua; lograron descontrolar al aparato represivo y haciéndolo llegar hasta los puntos donde se les había preparado estratégicamente una emboscada. Humberto, era el seudónimo de Elvis Díaz, en este operativo […]

Este operativo había sido planificado estratégicamente una semana antes.  Pero la guardia no entró al sector, las escuadras guerrilleras se mantuvieron tendidas durante dos horas, pero las posiciones ocupadas eran favorables.

Sin embargo, Humberto estaba ahí, con su Carabina 30-30, moviéndose ligeramente y deteniéndose a ratos, apuntando, disparando y cambiando posición de nuevo. Buscando puntos  seguros  para defender y atacar.

El volumen de fuego de las armas ligeras de las tres escuadras fue el factor fundamental por el cual se presentan varias unidades de BECAT. El choque de fuerzas fue mayor de lo que se esperaba ya que éste, tendía a ser un operativo rápido. El fuego aumentó cada vez, la guardia pidió refuerzos y ellos llegaron.

Humberto, segundo nombre de Elvis, estaba ubicado en el sector de “Río Seco”, una calle ubicada al costado sur de la Nicarao, recibió orden de: “REPLIEGUE EN ESCALONADA”, y la orden fue ejecutada. Unos se  miraban, otros hablaban, todos disparaban. Se comenzó a mover las columnas  de primeros combatientes, mientras otros cubrían la retirada desde sus posiciones. Se parapetaron, se tomó posición y se cubrió nuevamente el sector.

Elvis llegó hasta el callejón del mercadito San José, a 20 varas de éste, está un FAL enconchado: se cubrió y disparó incansablemente; de esto dependía salvarles la vida a los otros compañeros. Avanzó hasta una casa cerca del mercadito, tomó posición de tiro y dispara. En eso “El Gato” cruzó la calle, le habían herido en la pierna; todos creíamos que era a “La Pulga”, sonaron dos balazos de rifle calibre 22 y se oyó un AY… ¡gritado!

Salimos de la línea de fuego. El operativo armado duró desde las 6 de la tarde hasta las 8:30 de la noche, dos horas y media de combate contra la guardia. Todos estaban en los puntos de seguridad, pasó la noche comentaron los hechos y vigilaron.

En la casa, por donde hirieron a “El Gato”, un paramilitar (Saúl Calderón), hizo varios disparos, comentó uno al grupo, no sabiendo que dos de esos tiros habían penetrado en el tórax de otro compañero; quedando mortalmente herido. Fue capturado por la guardia y arrastrado hasta el fondo de la misma vivienda, en el suelo y sangrando profusamente le dieron una patada, un culatazo le rompió la nariz, otro en la pierna. El cuerpo lo arrastraron hasta el bulevar. Cruelmente asesinado, tomaron el cuerpo para subirlo a un BECAT. Elvis Díaz (Humberto), pasó al podio de los héroes y mártires de la insurrección.

El día del operativo andaba su reloj y sus botas. La guardia los robó. Solo quedó a su familia alguna de sus pertenencias, ejemplo de su trayectoria revolucionaria; una camisa, una camiseta, con dos perforaciones de proyectil, sus cuadernos y, una cantidad de documentos, son las reliquias que se conservan como huellas que “AQUÍ ANDUVO UN SANDINISTA”. Siempre portaba algunas pistolas, las que repartía  en los operativos, además de su eterna arma  niquelada “Espray”. Lista de nombres de somocistas informadores conocidos como (orejas). En una página sucia doblada y rota, sus pensamientos, un crucifijo en su cuello, como si quisiera decir que Cristo mirase desde el infinito aquel sistema de injusticia. O una bala colgada al pecho como quien entendiese que su pensamiento estaba deseoso de exterminar  al opresor y hacer justicia.

El objeto más personal de Elvis estaba en la organización, F.S.L.N, que lo llevó a inmortalizar sus ideales, sus convicciones, su práctica revolucionaria. Él quería “LIBERTAD”.

Se despidió de su patria y de la lucha material cuando después de un mitin de propaganda, cayó combatiendo heroicamente cubriendo la retirada de sus compañeros en el By-Pass de la Colonia Nicarao. Asesinado por un paramilitar el 24 de marzo de 1979. Cumplió así la consigna revolucionaria de “Patria Libre o Morir”.

El día de su entierro el pueblo de Managua lloró al héroe que partía hacia los caminos de la historia. También los alumnos de secundaria vitorearon su nombre y prepararon una multitudinaria marcha acompañando a la familia desde su casa de habitación hasta el Cementerio Periférico donde se guardan sus restos mortales.

Desde la salida de su casa se veían más de 5 mil estudiantes marchando.  Al entrar al cementerio se colocó al féretro una bandera roja y negra del F.S.L.N. Aparecieron mantas y pancartas en protesta contra la persecución inhumana de la dictadura somocista contra el pueblo y la juventud nicaragüense.

“Como una flor naciste, Elvis Díaz Romero. Tu luz inclaudicable fue ejemplo de heroísmo. Amaste la vida y por su belleza marchaste al campo de batalla. Tú no luchaste para la gloria, sino para el ejemplo. Con tu muerte no terminó esta lucha, sino que esta nos exigirá más heroísmo para construir el futuro, hasta que seamos capaces de hacer del hombre que tú soñaste el hombre nuevo. Que seamos capaces de transformar tu juventud, en vigor revolucionario.

Tu hermandad en solidaridad militante.

El enemigo hambriento no fue capaz de arrancar a bocados el inmenso trozo de tu vida.

Más que un pedazo de tu vida, eres la figura que fulgurante y esplendorosa ilumina el futuro lleno de esperanza. Tú eres el sendero por donde camina tu pueblo”.

Fuente:

Elvis Díaz Romero: héroe y mártir de la revolución

Autor: Lic. Ramón Elías Gutiérrez Torres

Edición y publicación: Dirección General de cultura y Patrimonio Histórico Alcaldía de Managua, agosto de 2012

La copia del libro Elvis Díaz Romero: héroe y mártir de la Revolución fue facilitado por el Cro. Clemente Guido, Director de Patrimonio Histórico de la Alcaldía de Managua