El 2 de mayo de 1979, hace 44 años, falleció en el Hospital Oriental de Managua, el niño mártir de la causa sandinista, Luis Alfonso Velásquez Flores, después de batallar durante cinco días por su vida. Su apodo era “El Grillo”. La Guardia Nacional le había disparado a la cabeza y lo había atropellado el 27 de abril para silenciar su voz. El Equipo de Barricada les comparte su semblanza
Luis Alfonso Velásquez Flores, nació un 4 de julio de 1969 en el núcleo de una familia de clase trabajadora. Sus padres fueron el señor Daniel Velázquez y la señora Valentina Flores. Era el menor de 6 hermanos.
Comenzó sus estudios de primaria a los cuatro años y llegó hasta tercer grado en el colegio Máximo Jerez de Managua.
Participación activa en la lucha revolucionaria
A los ocho años de edad, Luis Alfonso abandonó sus estudios, por la situación económica de su hogar. Debido a las continuas agresiones del dictador Somoza hacia al pueblo, decidió dedicarse de lleno a la actividad revolucionaria.
En 1977, participó en manifestaciones y mantuvo relaciones con el Movimiento Estudiantil de Secundaria (MES) y el Movimiento Estudiantil de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua). Para 1978, estuvo organizado en el Movimiento Estudiantil de Primaria (MEP).
Asumió varias tareas en el movimiento revolucionario: como correo, elaborando bombas de contacto, haciendo pintas, participando en manifestaciones en colegios, recolectando de dinero para la causa y haciendo vigilancia.
Se convirtió en el responsable de hacer llegar a la población la propaganda revolucionaria, ganándose el apodo “El Grillo”, con el cual todavía es recordado.
Quien lo conoció, recuerda su coraje y su determinación al hablar durante los mítines, donde expresaba su convicción y compartía con los demás los valores sandinistas.
En el barrio El Riguero, motivaba a la juventud para que se integraran a la lucha de la insurrección popular, asimismo recogía dinero, para aportar a la causa y poder llevar comida a los compañeros que permanecían en los centros de estudios e iglesias tomadas.
Paso a la inmortalidad de “El Grillo»
El 27 de abril de 1979, oficiales de la guardia somocista le dispararon a la cabeza y su cuerpo fue cruelmente atropellado por las llantas del vehículo en el que huían los guardias. Intentaban así simular un accidente. El hecho ocurrió en una de las calles próximas a la Colonia Máximo Jerez.
Cinco días después, el 2 de mayo de 1979, falleció en el Hospital Oriental de Managua, pocos antes de cumplir los 10 años.
En Managua, el parque más grande de la ciudad lleva su nombre, así como el colegio público de la Colonia Máximo Jerez.
Un ejemplo inspirador
Hoy as niñas y niños de nuestra Nicaragua bendita y siempre libre, van a la escuela y siguen recibiendo su merienda escolar, de forma gratuita. Se vela por su salud y su desarrollo integral, a través del Censo de Peso y Talla y de la Jornada Nacional de Vacunación.
Ligas infantiles, académicas de deporte para niños y adolescentes, coros y orquestas musicales, cursos de artes y cultura, son solo algunos de los muchos proyectos permanentes que nuestro Gobierno ha impulsado para cultivar los talentos en nuestros niños y niñas.
En un mundo desigual donde los derechos de la niñez se ven amenazados por el capitalismo que mercantiliza las oportunidades de educación, formación y actividades para el tiempo libre, el sandinismo mantiene su compromiso con los derechos de los más chiquitos, con especial atención para los niños de las familias vulnerables.
Inspirados por su valentía y su convicción inquebrantables, seguimos trabajando para fortalecer el proyecto revolucionario por el cual el pequeño Luis Alfonso Velásquez dio su vida.
¡Honor y Gloria al legado y ejemplo de Luis Alfonso Velásquez Flores!
Escrito por: Maxwell Paiz