Hoy conmemoramos el 83 Aniversario del Natalicio de Rigoberto Cruz Argüello, conocido históricamente como “Pablo Úbeda”, uno de los fundadores del Frente Sandinista de Liberación Nacional.
Diario Barricada les trae su semblanza.
El 5 de enero de 1941, les nació un niño a Absalón Cruz y Manuela Argüello, por nombre le pusieron Rigoberto. La Libertad, se llama el pueblo natal de este niño, nombre que lo guío como una estrella por el camino, en pos de una vida distinta, con equidad y justicia, sin explotación del hombre por el hombre. Una vida donde todos, hombres y mujeres, tuvieran pan, salud, tierra.
En 1960 se incorporó al movimiento de Juventud Patriótica Nicaragüense (JPN), siendo esta su primera experiencia organizativa para luchar contra la dictadura somocista, posteriormente participó en la fundación de la Juventud Revolucionaria Nacionalista. En 1961, integró el grupo de revolucionarios que fundó el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) con la conducción del comandante Carlos Fonseca Amador. Tiempos de militancia en las catacumbas, disciplina, de preparación profunda, templando el acero revolucionario, cuando la muerte era una posibilidad cercana.
Rigoberto Cruz, conocido como “Pablo Úbeda”, es parte de la historia del FSLN desde su génesis. Fue protagonista en la época de las reuniones clandestinas, desafiando la represión, pensando, edificando las bases político ideológicos del FSLN.
En 1963 estuvo en la primera experiencia guerrillera del FSLN en Raiti y Bocay, en las selvas del Río Coco y Río Bocay, estableciendo comunicación y organizando redes de apoyo en las comunidades indígenas miskitas y mayangnas.
En 1967, el FSLN adoptó la estrategia de Guerra Popular Prolongada y organióa focos guerrilleros en la zona montañosa del departamento de Matagalpa. Eran los años tumultuosos de las guerrillas latinoamericanas y se levantaban los fusiles libertarios en Guatemala, Bolivia y otros países latinoamericanos, mientras Vietnam estaba luchando contra los yanquis. Pancasán, constituyó un salto cualitativo en la estrategia del FSLN, ya no se pretendía invadir desde territorios vecinos, sino se creaban condiciones para pelear desde adentro. En Pancasán, Pablo Úbeda, era conocido por las familias campesinas como “Pablito”. Allí en las montañas realizó un extraordinario trabajo organizativo. Vestido como campesino se hacía pasar como comerciante de cerdos, y traía en su bolso medicamentos básicos para ayudar a las personas enfermas, también sabía de medicina tradicional. Por su origen obrero y campesino se movía como pez en el agua. Se transformaba, se desaparecía, la Guardia Nacional no podía localizarlo, y Pablito pasaba frente a ellos. No se imaginaban que ese joven campesino con botas de hule, sombrero viejo de paja, con su mecate al hombro para comprar chanchos, era el legendario guerrillero. Pablito, curandero, alfabetizador, el que caminaba siempre alegre, el que nadie sabía dónde vivía, pero sembraba la idea de la Revolución por donde pasaba.
Pablito, al que los campesinos llamaron El Cadejo, estuvo en la comarca de Fila Grande, en la columna del comandante Silvio Mayorga. El 27 de agosto de 1967 fueron emboscados cuando caminaban hacia Pancasán. Después del desigual combate un cabo de la Guardia Nacional dijo admirado que Pablito, herido de muerte, disparó hasta el último aliento. Apenas tenía 26 años el ejemplar militante combatiente Pablo Úbeda, cuando ofrendó su vida por la libertad de Nicaragua. Una vida corta, intensa, con certeza en el triunfo que había de llegar un 19 de julio de 1979.