Sandino encarna la inteligencia nativa que habita en el pueblo, la síntesis de lo mejor de su tiempo.
No estudió ni un solo día las ciencias militares y fue un general victorioso ante uno de los ejércitos más poderosos de su tiempo.
Después de la batalla de Ocotal, en la cual enfrentó a los invasores de manera frontal, cambió su estrategia, inaugurando la guerra de guerrillas, tres décadas antes de que el Comandante Che Guevara publicara su libro Guerra de Guerrillas.
Fundó esta nueva estrategia con tácticas inéditas, imitando la inteligencia natural de los animales de las altas montañas del Chipote y creando una red de inteligencia popular, que le permitió consolidar el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional y llegar a la victoria militar contra nuestro enemigo histórico.
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Sus ideas trascendieron nuestras fronteras
Antiimperialismo, Soberanía y Autodeterminación se encuentran entre las raíces ideológicas de su pensamiento, que trascendió las fronteras limítrofes de nuestra realidad nicaragüense, empalmando con el Sueño de Bolívar, por la independencia de nuestra nación-pueblo nuestramericana: “Hondamente convencidos como estamos de que el capitalismo norteamericano ha llegado a la última etapa de su desarrollo, transformándose como consecuencia, en imperialismo, y que ya no atiende a teorías de derecho y de justicia pasando sin respeto alguno por sobre los inconmovibles principios de independencia de las fracciones de la nacionalidad latino-americana, consideramos indispensable, más aún inaplazable, la alianza de nuestros Estados Latinoamericanos para mantener incólume esa independencia frente a las pretensiones del imperialismo de los Estados Unidos de Norte América, o frente al de cualquiera otra potencia a cuyos intereses se nos pretenda someter”. (A.C.Sandino, Plan de realización del supremo sueño de Bolívar, 20 de marzo de 1929).
Espiritualidad y Teosofía
La espiritualidad de Sandino hallada en su Teosofía se alimentó de muchas corrientes de pensamiento espiritual, sintetizando en esa inteligencia autóctona, inspirada también en la fraternidad universal, que encontramos en el Manifiesto Luz y Verdad y que hasta el día de hoy nos enseña a llamarnos hermanos, una característica propia de nuestra Revolución: “Impulsión divina es la que anima y protege a nuestro Ejército, desde su principio y así lo será hasta su fin.
Ese mismo impulso pide en Justicia de que todos nuestros hermanos miembros de este Ejército principien a conocer en su propia Luz y Verdad, de las leyes que rigen el Universo.
Pues bien hermanos: Todos vosotros presentís una fuerza superior a sí mismos y a todas las otras fuerzas del Universo. Esa fuerza invisible tiene muchos nombres, pero nosotros lo hemos conocido con el nombre de Dios.
Seguramente de que entre vosotros hay muchos quienes han querido encontrar la oportunidad de quien les explique esas cosas tan hermosas.
Pues bien hermanos: Lo que existió en el Universo, antes de las cosas que se pueden ver o tocar, fue el éter como sustancia única y primera de la Naturaleza (materia). Pero antes del éter, que todo lo que llena en el Universo, existió una gran voluntad; es decir, un gran deseo de Ser lo que no era, y que nosotros lo hemos conocido con el nombre de Amor.”
Cuartel General del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua. El Chipotón, Las Segovias, 15 de Febrero de 1931, A. C. Sandino.
Socialismo Libertario y Cooperativismo
El pensamiento del General también contó entre sus raíces ideológicas con el Socialismo Libertario que conoció en sus viajes por México, y que inspiró su bandera roja y negra, que hoy es la nuestra. Un socialismo de carácter anarquista, ejemplo de las luchas de otros pueblos, pero el General las naturalizó a las realidades indígenas y campesinas de la Nicaragua de principios del siglo veinte.
En ese proceso de inspiración del ejemplo de las luchas de otros pueblos, desarrolló la idea del cooperativismo como una forma inédita para Nicaragua para organizar nuestro propio desarrollo: “Que haya trabajo y actividad para todos, yo soy partidario más bien que la tierra sea del estado, me inclino por un régimen de cooperativas”.
Afirmaba también: “La tierra produce todo lo necesario para la alegría y comodidad del género humano. Pero, como hemos dicho, por largos siglos la injusticia se enseñoreó sobre la tierra y las grandes existencias de lo necesario para la vida del género humano han estado en manos de unos pocos señorones. La gran mayoría de los pueblos carece hasta de lo indispensable, y quizá hasta se ha muerto de hambre después de haber producido con sudor lo que otros derrocharon en francachelas. Pero ya habrá justicia, y la guerra de los opresores de pueblos libres será relevada por la guerra de las libertades. Y después, como habrá justicia, en consecuencia, habrá paz sobre la tierra”.
La Paz fue uno de los más importantes legados del General, su vigencia en nuestro tiempo es cada vez más necesaria en la construcción revolucionaria de nuestro proceso, porque no hay Revolución plena sin Paz.