«Hoy, 10 de enero de 1985, nos toca asumir funciones como presidente de la República de Nicaragua. Decimos «nos toca», porque el Presidente es el pueblo que, al votar por su candidato del Frente Sandinista, estaba votando por sus propios intereses. Asumimos estas funciones como el compañero presidente de todos los nicaragüenses, sin distingos de colores políticos, pero sí con distingos de colores patrios…»
(Comandante Daniel Ortega,
Presidente de Nicaragua, 10 enero de 1985)
El 19 de Julio de 1979, el pueblo nicaragüense alcanzó la victoria popular sobre la dictadura con la legitimidad de la insurrección. Cinco años después, en las primeras elecciones libres y democráticas en la historia nacional, el 4 de noviembre de 1984, el poder revolucionario fue legitimado por el voto electoral. El FSLN ganó las elecciones presidenciales con el 67 % de los votos, con absoluta mayoría sobre el resto de partidos contendientes.
La principal batalla es la Paz
El 10 de enero, ante delegados de 69 países del mundo, tomó posesión de la Presidencia de la República de Nicaragua, el Comandante Daniel Ortega Saavedra. El 9 de enero, 96 representantes de 7 partidos políticos instalaron la Asamblea Nacional Constituyente. Con un poder ejecutivo estructurado de forma nueva y con un nuevo poder legislativo, el gobierno revolucionario de Nicaragua inició de nuevo el camino con un objetivo prioritario para 1985: conseguir la paz.
Te puede interesar: Mensaje de saludo a la toma de posesión de parte de los compañeros del bloque nacionalista gallego
El nuevo gobierno, no sólo sueña -junto con todo el pueblo nicaragüense- en la paz. Su programa es trabajar arduamente por conseguir la paz. «La principal batalla que debe librarse es la batalla de la paz», proclamó el 10 de enero Daniel Ortega Saavedra, el presidente electo.
La solidaridad es la ternura de los pueblos
Fue de gran significación la presencia en Nicaragua para asistir a la toma de posesión del Comandante Fidel Castro Ruz, que comunicó al pueblo nicaragüense la condonación de la deuda de 73 millones 800 mil dólares por créditos y materiales de construcción del ingenio azucarero Tipitapa-Malacatoya (Timal), bautizado el 11 de enero con el nombre de «Victoria de Julio». El mismo que fue desmantelado y vendido a pedazos por el gobierno de la señora Violeta de Chamorro, en un intento de desaparecer el símbolo de la solidaridad cubana y como forma de expresar su odio a los profundos cambios que impulsó la Revolución Popular Sandinista.
En la inauguración de la “Victoria de Julio”, el Comandante Fidel Castro, habló de la solidaridad entre los pueblos y del apoyo de Cuba a las gestiones de paz. Junto a Fidel vino el escritor colombiano premio Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez, autor de la magistral crónica “Asalto al Palacio”, que contaba la acción de la toma del Palacio Nacional por el FSLN el 22 de agosto de 1978.
En el camino del Programa Histórico del FSLN
El 7 de noviembre de 2021, fue elegido para un nuevo mandato el Comandante Daniel Ortega Saavedra, que confirmará en un acto público el 20 de enero de 2022. Este día se ratificará una vez más el programa histórico del FSLN en esta segunda etapa de la revolución, iniciada en el año 2007, cuando finalizaron sepultados en las urnas, los nefastos años de gobiernos neo-liberales.
Hora de unidad nacional para consolidar la paz y la democracia
Este nuevo periodo de gobierno consolidará el modelo de democracia, complementariedad y solidaridad, que significa la victoria sobre el modelo de muerte, conflicto y separación entre hermanas y hermanos de una misma Madre, la Nicaragua bendita. Es hora de seguir caminando en la senda del progreso, con equidad, justicia, hermandad. Es la hora de la Paz y la Unidad.