«Yo soy revolucionario gracias a Cristo», fueron palabras enfáticas del Comandante Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, durante el acto que conmemoró el 89 aniversario del tránsito a la inmortalidad del Héroe Nacional, General Augusto C. Sandino.
El Comandante Daniel Ortega mencionó que la «fuerza interior que he tenido todos estos años para sobrevivir se la debo a Cristo, para servirle al pueblo, a los campesinos, a los trabajadores, y es cristo que llevo siempre en mi corazón».
Además, el presidente de Nicaragua señaló que en la economía se haber un principio que no puede ser el capitalismo, porque «hace más rico a los ricos y hace más pobre a los pobres, tiene que ser, la práctica solidaria, la distribución de las riquezas, sino, el socialismo ese es el cristianismo y eso es lo que defienden los nicaragüenses y el Frente Sandinista de Liberación Nacional».
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«A mi lo que me fue quedando en el alma y corazón fue Cristo, desde el primer momento que leí y conocí de él, fue mi inspiración, fue la fuerza que me impulsaba para estudiar, para entender las complejidades, la pobreza, y luego con el paso del tiempo, viendo las injusticias, escuchando a mi padre, entonces, fue cobrando conciencia de solidaridad con los pobres, con el pueblo, con los oprimidos», reiteró.
Ejército Defensor de la Soberanía Nacional derrotó a los yankees
Recordó que el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional logró derrotar a los yankees y expulsarlos.
«Los yankees fueron derrotados aquí en Nicaragua con esa fuerza del pueblo, que es una fuerza que viene de las raíces de nuestra identidad, que viene de nuestros antepasados indígenas, que bien decía Darío y Sandino que sentían orgullosos que en sus venas corriera sangre indígena», destacó.
No han cumplido con ese principio de representar a Dios, mucho menos a Cristo
El comandante Daniel Ortega hizo recorrido histórico de los crímenes que han cometiendo los miembros de la Iglesia Católica.
«Luego cuando fueron imponiendo un régimen que les permitiera dominar utilizando a la religión como instrumento, a la poblacion indigena, a nuestros antepasados que tenían sus dioses y lenguas, no le respetaron y vinieron con la cruz y la espada. ¿Qué puede negar que la iglesia católica?. El vaticano fue cómplice de todos estos crímenes?, porque mandaban a los curas y le daban el derecho a los reyes de decir sobre estas tierras, de las poblaciones, que no eran de ellos, y someterlos en verdaderos esclavos, ¿Con que derecho?, con la bendición de los papas y los reyes», mencionó.
«Si recorremos la historia de los papas y los reyes, está llena de crímenes, de persecución, de quemar a los que no pensaban como ellos, quemaron a Juana de Arco , una verdadera heroína y a cuánta gente que estaba aportando, también los quemaron y fueron aliados del nacismo y facismo en la Segunda Guerra Mundial», añadió.
Hizo mención cuando el papado le dio todo el respaldo a Mussolini, «un criminal de marca mayor que era principal aliado que tenía Hitler en Europa».
«Basta buscar un poco, en la historia, y nos encontramos con esos horrores de quienes se presentan como santo; se presentan como representantes de Dios. Ellos no han cumplido con ese principio de representar a Dios, mucho menos a Cristo. Cristo nunca fue soberbio. Cristo nunca fue agresivo. Cristo siempre fue solidario, su mensaje de paz y luego lo torturaron y asesinaron, pero Cristo no murió, físicamente lo mataron en la cruz, pero Cristo resucitó en los pueblo y vive en los pueblos cristianos, no por el ejemplo que puedan dar los curas, obispos, cardenales y papas que son una mafia», enfatizó.
Cuestionó que «¿Cuántos crímenes han cometido(curas, papas y cardenales)? y siguen saliendo todos los días y los están juzgando».
Ejemplicó con los crímenes que se pueden apreciar en medios internacionales, donde «el vaticano tiene un proceso por malversar millones (dólares)».
Qué respeto le puedo tener yo a los obispos que conocí en Nicaragua, si eran somocista
«Qué respeto le puedo tener yo a los obispos que conocí en Nicaragua, si eran somocista», señaló
Recordó que cuando era niño vio como los obispos iban enterrando a Somoza como príncipe de la iglesia, simplemente porque era un esbirro que le daba todas las facilidades a la iglesia.
«Yo no creo, ni en los papas ni en los reyes, ¿Quién elige al papa? cuantos votos consigue el papa. Si vamos hablar de democracia, el pueblo debería elegir en primer lugar a los curas,obispos, cardenales y al papa. ¡Qué sea el pueblo el que decida y no la mafia que está en el vaticano!», exclamó.
«Yo fui criado en el catolicismo pero nunca le tuve ni cariño, ni respeto a la mayoría de sacerdotes y religiosos, con excepciones como el Padre Gaspar García Laviana, como los sacerdotes que fueron asesinados por la guardia de somoza en estelí. Cristo nació pobre, vivió pobre, fue un ejemplo de humildad y por eso, lo asesinaron», finalizó.