En ocasión del desfile con el cual celebramos las fiestas de la Patria Libre, el Comandante Daniel Ortega, Presidente de la República de Nicaragua, abrió su discurso con un saludo a todas las familias de nuestro país: “Queridos hermanos nicaragüenses, queridas familias, saludamos desde esta Avenida de Bolívar a Chávez, saludamos a todas las comunidades de los diferentes territorios de nuestro país, desde la ribera del Río Coco, a lo largo de la frontera con Honduras, donde están las comunidades de los pueblos originarios, desde las fronteras con Costa Rica, donde está el Río San Juan y están también ahí las comunidades, están los pueblos del Río San Juan”.
Nicaragua, territorio disputado por tener un futuro inmenso
Recordó que, recién conquistada la independencia, el territorio nicaragüense fue objeto de disputa entre las potencias imperiales de la época. La tensión desencadenó en el bombardeo del puerto de San Juan del Norte, que había sido ocupado por Inglaterra desde enero de 1848 y quedó destruido el 13 de julio de 1854, tras el bombardeo al cual lo sometió la Armada de los Estados Unidos.
“San Juan, el Río San Juan y la zona del puerto que, en medio de los conflictos, las rivalidades luchando entre sí para dominar el mundo y disputándose estas tierras de nuestra América latina y caribeña que no les pertenecía a ellos. Estaban los imperios: […] el imperio español, el imperio británico y el imperio norteamericano, también disputándose estas tierras y estas grandes contradicciones, bombardeando para esos años cuando ya veían Nicaragua tenía un futuro inmenso. Se miraba desde entonces la Ruta del Canal y esto es lo que se disputaban los españoles, los ingleses, los franceses, los alemanes, y en medio de estas contradicciones entre ellos para adueñarse de Nicaragua, que estaba dominada por España, la mitad de Nicaragua y la otra mitad dominada por Inglaterra, bombardearon ahí San Juan, el puerto del Río San Juan […] fíjense los bombardeos simplemente porque querían apoderarse de Nicaragua […]”.
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Los yanquis en Nicaragua, traídos por malos nicaragüenses
El Comandante Daniel recordó que, la llegada de los mercenarios norteamericanos al mando de William Walker, fue producto de las pugnas internas por el poder, que involucraba las élites locales: “[…] y precisamente William Walker viene a Nicaragua, los yanquis vienen a Nicaragua, traídos por malos nicaragüenses que estaban enfrentados entre sí y traen a Walker”.
Mientras los sectores pudientes de Nicaragua se enfrentaban entre sí, llevando el país a la anarquía, las empresas norteamericanas empezaron a hacer negocios, transportando por la vía nicaragüense a los aventureros, que querían pasar de la Costa Este a la Costa Oeste de los Estados Unidos, para llegar a California, en plena fiebre del oro:
“Y estaban las empresas norteamericanas recorriendo esa ruta desde Nueva York hasta el Río San Juan, venían los barcos y luego iban por el río, cruzaban el lago y luego la diligencia ahí esperando a los pasajeros. Todos ellos norteamericanos, que iban de la Costa Este de los Estados Unidos hacia la Costa Oeste, porque estaba la fiebre del oro y querían y buscaban lógicamente a riqueza y hacían esa ruta. Fíjense y luego cruzando el Istmo de Rivas, luego embarcaban nuevamente y cogían rumbo a la Costa Oeste, a la zona de San Francisco, Los Ángeles, donde hay ahora tantos latinoamericanos, tantos nicaragüenses, tanto centroamericanos, tantos mexicanos, emigrantes que están allá, luchando por la vida”.
San Jacinto, cuando surgió la dignidad de los nicaragüenses
El Comandante rememoró que el pueblo nicaragüense y los pueblos centroamericanos no aceptaron el yugo que Walker quería imponer y tomaron la decisión de enfrentarlo, hasta derrotarlo a él y sus mercenarios.
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“Y fue en esas condiciones, ya Walker hecho presidente de Nicaragua y en su toma de posesión, ahí acompañado por el Embajador de Estados Unidos de Norteamérica, ensangrentando nuestra patria y surgió así la dignidad de los nicaragüenses, que no podían aceptar […] la dominación del expansionismo norteamericanos y ahí que se da la batalla gloriosa, donde trabajadores, campesinos, los indios flecheros de Matagalpa, unidos en un solo pueblo, en una sola patria, [lucharon para defender] lo que ya se había logrado alcanzar en toda Nuestra América y sobre todo en la región centroamericana: la Independencia de España.
En el año 1821, fue la Independencia de España e inmediatamente ya en los años cincuenta inmediatamente estaban disputándose Nicaragua estas potencias y ahí surgió el pueblo nicaragüense, la dignidad de los pueblos centroamericanos, que unidos como hermanos ofrendaron su vida, su sangre, su sacrificio, hasta derrotar a los que conocemos como filibusteros yanquis. Fueron derrotados, no pudieron apoderarse de Nicaragua.
Un pequeño tiempo el que estuvo Walker de presidente, actuando como dueño de Nicaragua, pero el pueblo en diferentes combates, en diferentes batallas y en esa heroica Batalla de San Jacinto, bajo el mando del General, Héroe de la Patria, José Dolores Estrada y el sargento, Héroe de la Patria, Andrés Castro, con su valor, con su dignidad, con su patriotismo, lograron la derrota de los filibusteros”.
El Canal en algún momento será una realidad aquí en Nicaragua
El Comandante Daniel aclaró que el afán imperialista por someter a Nicaragua, se debía a su posición geográfica estratégica, ya que las potencias extranjeras “lo que buscaban [era] la ruta del Canal. Y el canal en algún momento será una realidad aquí en Nicaragua”.
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Mencionó que el Canal de Panamá ha sido ampliado, sin embargo, “las demandas del tráfico internacional son tan grandes que se hace necesario el Canal por Nicaragua”.
Destacó que el proyecto del Canal aportaría al desarrollo humano de Nicaragua: “El Canal por Nicaragua para los pueblos, para la paz, para el mayor desarrollo de la economía de nuestro país y para que todos nuestros hermanos que nos están viendo, en las ciudades, en el campo, comarcas, las comunidades miskitas, mayangnas, en las comunidades afrodescendientes en la zona de Bluefields, los hermanos garífunas y los hermanos ramaquíes, de la islita que está allá en la islita en Bluefields, comunidad que se ha mantenido con sus raíces”.
Se están multiplicando las escuelas y las universidades en el campo
Afirmó que, en esta nueva etapa, se está garantizando la vida, la salud, la educación para todas las familias nicaragüenses. En cuanto a la educación pública, indicó que“en todas las comunidades, ahí se están multiplicando las escuelas primarias, las escuelas secundarias, y nuevas escuelas tecnológicas la universidad también en territorios diferentes de nuestro país […]”.
Recordó que la sede histórica de la universidad fue en un principio en León, luego Managua y ahora, con el programa UNICAM, “las universidades se han multiplicado en todo nuestro país y seguirán multiplicándose, gracias a la paz”.
La paz es fundamental para la economía del país
Aseveró que la paz es primordial e indispensable para la economía del país: “La paz es fundamental, fundamental para el trabajo, para la producción agrícola, para el desarrollo de la ganadería, para el desarrollo de todas las actividades económicas industriales, de pequeñas empresas, medianas empresas, la pequeñita empresa, familiar, de la pulpería, de la fritanga, para que todo eso pueda funcionar en paz, pueda dar su servicio en paz, para las actividades de esparcimiento, porque el pueblo tiene derecho al esparcimiento, a la alegría, a la música, al baile y la danza, al teatro, al canto, a las obras de teatro, a todo lo que viene multiplicándose en nuestro país”.
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El pasado quedó enterrado
El Comandante Daniel indicó que el pasado en el cual las grandes mayorías vivían explotadas, discriminadas, marginadas, quedó atrás. Ese pasado de despojo, de humillación, de injusticia social quedó enterrado para siempre:
“No puede ser discriminado ningún nicaragüense […] aquí se acabaron los viejos tiempos en donde […] la gente humilde, la mayoría del pueblo nicaragüense era explotada, marginada, y había discriminación de clase, una discriminación racial también, racismo contra nicaragüenses indígenas Sencillamente son actitudes,comportamientos que no tienen nada de humano.
Ahora no. Ahora seguimos avanzando, luchando siempre contra los que intentan restaurar lo que ya no volverá: ese pasado de extrema pobreza, ese pasado de muerte, ese pasado de guerra, ese pasado ya no volverá. Ese pasado quedó enterrado para siempre.
Y ahora lo que tenemos es un pueblo viendo hacia la luz, viendo hacia el futuro, bajo el sol, bajo la lluvia, pero con alegría y con ese espíritu que nos dan nuestros héroes y nuestros mártires de la Batalla que se libró en San Jacinto y en diferentes territorios de nuestro país, incluyendo batallas heroicas, como la de Rivas”.
Juramos ante Dios, ante el Pueblo, ante la Patria
Previo al desfile patrio, el Comandante Daniel realizó el Juramento ante la Bandera:
“Este día, 14 de septiembre de este año, 2022, hermanos nicaragüenses, todos, desde sus hogares, desde su corazón, desde su sentimiento, vamos a jurar nuestra lealtad con la patria y este juramento ante la bandera de los estudiantes, de los jóvenes que están aquí presentes, y los que se encuentran presentes desde sus casas, con sus familias, que están viendo por la televisión este acto.
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Juramos que los muchachos, que las muchachas, que los estudiantes, juramos a Dios, a la Patria, a nuestras familias, a nuestros Héroes, Próceres nacionales que seguiremos estudiando con vocación y espíritu de servicio para cumplir nuestros sueños personales y contribuir al desarrollo de nuestro país, para que tengamos cada día una vida digna, en paz y tranquilidad y que todas las familias nicaragüenses nos sintamos fuertes y bendecidos con nuestro modelo de ideales y valores, cristianos, socialistas y solidarios
Así lo juramos, ante Dios, ante el pueblo, ante la Patria, y así, Dios mediante, lo cumpliremos”.
La lluvia que cayó esta noche sobre Managua, no impidió que el desfile patrio se realizara con dedicación y entusiasmo admirables. El Comandante Daniel bajó a saludar a los estudiantes y a compartir con ellos. Rodeado de rostros visiblemente emocionados, las cámaras captaron cada gesto del Comandante y de los estudiantes, que bajo la lluvia vivieron momentos de alegría, con la autenticidad y la transparencia que caracterizan a nuestros niños y jóvenes.
Al concluir el acto, el Comandante Daniel lo calificó como un regalo de Dios para las familias nicaragüenses, un hermoso regalo de amor y de paz.