Barricada

35 años de Autonomía Regional Multiétnica en la Costa Caribe Nicaragüense

Un día como hoy, hace 35 años, se publicó en la Gaceta Diario Oficial la Ley 28, que se conoce como el «Estatuto de Autonomía de las Regiones de la Costa Caribe de Nicaragua». Con esta efeméride, celebramos el Día de la Autonomía de las Regiones de la Costa Caribe.

En medio de la agresión armada contra la Revolución Popular Sandinista, dieron inicio en la Costa Caribe las negociaciones para lograr la paz, un paz audaz, que solo puede darla un gobierno revolucionario.   En mayo de 1985, se firmaron los acuerdos de paz entre el gobierno del FSLN y las facciones indígenas que decidieron dar este paso trascendental.   La comunidad de Yulu, donde se suscribieron los acuerdos y otras siete comunidades aledañas, fueron declaradas zonas de paz y proyectos pilotos para la autonomía local.

Comisiones Regionales de Autonomía

Un poco antes, en diciembre de 1984, se había iniciado de manera formal el proceso participativo, para dar forma al modelo de autonomía para los pueblos indígenas y afrodescendientes de la Costa Caribe.   Lo primero fue la conformación de las Comisiones Regionales de Autonomía, una para el sur y otra para el norte, con participación de representantes de las seis etnias costeñas.   La misión de estas comisiones era aportar el documento base, que se sometió a una amplia consulta popular para decidir sobre qué tipo de autonomía  querían los pueblos originarios y afrodescendientes.

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Consultas del Documento Base

Las consultas a la población de la Costa Caribe, se realizaron con el propósito de conocer sugerencias, observaciones e inquietudes, para mejorar el proyecto de autonomía.  Se contó con la participación entusiasta y masiva de profesionales, académicos costeños, líderes políticos y de manera especial, la juventud.    El documento base se tradujo al  kriol, miskitu y mayangna, en una versión amigable, de fácil entendimiento de lo que significaba la autonomía.   Uno de los métodos de consulta consistió en la visita casa por casa en todas las comunidades, para entrevistar a las personas adultas en su propio idioma. Informes de la época dan cuenta que se logró consultar a un 90 % de la población.   Otro método participativo fueron las asambleas de las asociaciones y sectores políticos, económicos y sociales.  También se realizaron asambleas comunales, para obtener la perspectiva global de la autonomía.  

Todas estas consultas convergieron en las asambleas regionales con representación de cada comunidad.  Los resultados se debatieron en una Asamblea Multiétnica, en la que se llegó a acuerdos lo que se sintetizaron en el un primer borrador intitulado: “Principios y Políticas para el Ejercicio de los Derechos de Autonomía de los Pueblos y Comunidades de la Costa Atlántica Nicaragüense.  

Promulgación de la Ley 28 – Ley de Autonomía

Del 13 al 15 de julio de 1986 tuvo lugar el primer “Simposio Internacional sobre la Autonomía”, con participación de representantes de Norte América, América Latina y Europa.    Como resultado de este Simposio se suscribió la “Declaración de Managua sobre los Derechos Indígenas y las Comunidades Étnicas”.    El Estatuto que recogía los resultados de todas las personas e instancias consultadas fue redactado por la Comisión en 1987, y fue ratificado en una Asamblea Multiétnica y entregado a la Asamblea Constituyente para su deliberación y aprobación.   El 2 de septiembre fue aprobado el Estatuto de Autonomía para la Costa Atlántica de Nicaragua y en la Constitución Política se incorporó el Arto. 181 que establece que “el Estado implementará una ley que establezca gobiernos autónomos en la región habitadas por las comunidades de la Costa Atlántica para garantizar el ejercicio de sus derechos”.  El Estatuto de Autonomía, conocido como Ley 28, se convirtió en ley el 30 de octubre de 1987.

Las primeras elecciones regionales

Ya con el Estatuto aprobado, se celebraron las primeras elecciones regionales autónomas en 1990.  Se eligió, en el marco de la autonomía, las instituciones propias, los Consejos Regionales Autónomos, conformados por 45 miembros representativos de la diversidad étnica, a los que se agregan dos diputados nacionales.    Los Consejos Regionales eligen una administración denominada Coordinación Regional de Gobierno.

Una región que por siglos había sido vista como la reserva de recursos naturales, lejana y desconocida, con los índices más altos de analfabetismo, desnutrición, con escasa infraestructura, la más empobrecida del país.  La Costa, alejada del centro del poder hegemónico y discriminador, donde la esperanza de una vida con dignidad no se vislumbraba, cambió con la autonomía.  

En 35 años, que son pocos en relación a los siglos de saqueo, sometimiento y negación, florecen las lenguas maternas, surgieron las universidades comunitarias regionales (URACCAN y BICU), la educación bilingüe intercultural, el Sistema Educativo Autonómico Regional (SEAR), los Modelos de Salud Intercultural; se reconoce el pluralismo jurídico y el derecho de los pueblos a elegir su modelo de desarrollo con identidad. 

Se promulgó la Ley 445 para delimitar y titular los territorios indígenas (24) que suman más de 35,000 km cuadrados.  Se incorporaron las ciudades y comunidades al Sistema nacional de electrificación, se han edificado modernos edificios escolares y se avanza en la construcción de un nuevo hospital regional en Bilwi.   

En la infraestructura vial destacan la carretera hacia Bluefields y el recién inaugurado puente sobre el Río Wawa, de gran significación para la población de la Región Autónoma de la Costa Caribe Norte y para todo el país.  El viejo lanchón es parte de la historia, ahora se podrá viajar con menor tiempo y a menor costo, habrá nuevas oportunidades para los territorios indígenas y mestizos. 

El puente sobre el río Wawa Boom, es un símbolo de transformación, de cambio, que solo es posible con un gobierno sensible, respetuoso de la diversidad cultural, empeñado en hacer realidad los sueños y esperanzas que por años han abrigado los pueblos originarios y afrodescendientes desde los días de los acuerdos de paz de Yulu.    El Gobierno de Reconciliación y Unidad Nacional (GRUN), ha cumplido con el compromiso asumido por el FSLN en el programa histórico de 1969, de impulsar el desarrollo en la Costa Caribe, con respeto a sus derechos autonómicos.