Barricada

Recordando al Comandante Ricardo Morales Avilés

¿Qué es un sandinista?

«El sandinista tiene las manos para labrar con los campesinos, tiene los ojos grandes para ver la inmensidad, tiene el pecho dispuesto para ser mártir».

Comandante Ricardo Morales Avilés

El 11 de junio de 1939, hace 84 años, nació en Diriamba, Carazo, el Comandante Ricardo Morales Avilés, guerrillero, intelectual, educador y poeta. Con sus acciones y sus escritos, dejó un importante legado político-ideológico a nuestra organización. El Diario Barricada les comparte su semblanza.

La ciudad de Diriamba, lugar de los grandes cerros en la lengua chorotega, es conocida por ser el lugar donde anidó la danza teatro el Guegüense, patrimonio inmaterial de la humanidad y por la pasión por el futbol. Ahí nació el 11 de junio de 1939, Ricardo Morales Avilés.  Hijo de Manuel Morales Rodas y Ángela Avilés Serrano.

Desde joven, se destacó por su afición por el deporte, la lectura y la poesía.  Con vocación por la noble profesión del magisterio, se formó como profesor en la Escuela Normal de Jinotepe, distinguido centro de estudios en el que se graduó como bachiller y maestro de educación primaria el 17 de febrero de 1959.   Su formación y dedicación le permitieron ser docente en la misma escuela donde se graduó.  Este mismo año, publicó escritos en los que reflexionaba sobre el significado histórico de la triunfante revolución cubana para Latinoamérica y de manera particular en las conciencias y acciones de las clases trabajadoras y revolucionarias. 

Te puede Interesar: Recordando a los Héroes de la Paz del 30 de mayo de 2018

En 1960, viajó a México para cursar estudios de postgrado en pedagogía y psicología.  En el hermano país del norte, se desempeñó como docente y estudiante, en el Colegio Simón Bolívar, en el Colegio Vizcaínas y en la Universidad Obrera de México.   

Un hecho decisivo en su búsqueda del camino de la lucha revolucionaria nicaragüense, fue su encuentro con el insigne profesor Edelberto Torres Espinoza, nativo de Masaya y tenaz luchador contra la dictadura somocista, conocido como autor de la excelsa obra “La Dramática Vida de Rubén Darío”.   

El profesor Edelberto Torres Espinoza, acogió en su casa guatemalteca al joven revolucionario Ernesto Guevara, el Che, en amenas tertulias académicas políticas.  Obligado al exilio, luego del golpe militar que el imperialismo norteamericano organizó, a través de la CIA y la ultra derecha criolla, en contra del gobierno del Coronel Jacobo Árbenz Guzmán. 

En México, el profesor Edelberto fue representante del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), y es él quien puso en contacto al poeta Ricardo Morales Avilés con el comandante Carlos Fonseca Amador, el día 14 de marzo de 1963.   

Como militante del FSLN, cumplió durante su estancia en México, con tareas de propaganda y de formación política con los exilados nicaragüenses.   En el año 1965, en ocasión del 31 aniversario del asesinato del General Augusto Calderón Sandino, publicó su primer escrito sandinista: “La revolución sandinista, fuerza motriz de la historia”.

Siendo ya un importante cuadro revolucionario, la Dirección Nacional del FSLN lo envió a La Habana, como representante de la organización. Ese mismo año regresó a Nicaragua para integrarse a la lucha revolucionaria, siendo su responsable el comandante Julio Buitrago, dedicando sus esfuerzos al fortalecimiento de las estructuras clandestinas del FSLN, sentando las bases de la resistencia urbana y el apoyo logístico a la guerrilla rural.   

Te puede Interesar: Recordando a los hermanos Parrales

Ricardo Morales Avilés, combinó su labor como profesor universitario con las tareas de la organización.  En 1968, fue capturado y sometido cárcel y tortura, sin que sus verdugos lograran romper su firmeza y lealtad revolucionaria.   Permaneció encarcelado por dos años, nueve meses y veintidós días, y desde la cárcel continuó escribiendo importantes textos de análisis político y poesía. 

Por estos méritos fue nombrado como miembro de la Dirección Nacional del FSLN.

Mientras estaba en prisión, dedicó hermosos poemas de amor a su compañera de vida, la Comandante Doris María Tijerino. 

Salió de la cárcel en 1971 y se integró de inmediato al trabajo organizativo del FSLN, que se encontraba en la etapa de acumulación de fuerzas en silencio.  Fue encargado de dar acompañamiento al Frente Estudiantil Revolucionario (FER) en la Universidad, y a las organizaciones populares, organizaciones cristianas de base y sindicatos.

El incansable poeta y profesor, fue capturado por la guardia nacional en la ciudad de Nandaime, el 18 de septiembre de 1973, junto a Óscar Turcios, también miembro de la Dirección Nacional del FSLN.  Sus cuerpos martirizados mostraban las señales de las terribles torturas.  

Más tarde fueron asesinados Juan José Quezada y Jonathan González. Cayeron ese día valiosos combatientes de la revolución.

El 19 de septiembre, un inmenso cortejo fúnebre recorrió las calles de Diriamba.  El pueblo llevaba sobre sus hombros a su hijo querido, al poeta que fue muerto a sus escasos 34 años. Dejaba un inmenso legado de amor, voluntad y lealtad.  Ricardo Morales Avilés, arquitecto de la historia, formador de conciencias, que sigue caminando con nosotros.

Te puede Interesar: Recordando a Blanca Stella Aráuz, Heroína Nacional