Barricada

17 de julio de 1979. Día de la Alegría

El 17 de julio de 1979, hace 44 años, el dictador Anastasio Somoza renunció ante el Congreso nicaragüense y huyó del país. Fue sustituido por el Presidente del Congreso somocista Francisco Urcuyo Maliaños, que tenía la intención de quedarse hasta 1981. Sin embargo, el FSLN reafirmó su convicción de luchar hasta que no quedara vestigio del somocismo. Este día es conocido y celebrado por los nicaragüenses como el Día de la Alegría.

Antecedentes

La historia del Sandinismo tiene su génesis en la guerra antiimperialista que libró el General Augusto Nicolás Sandino Calderón, al frente del glorioso Ejército Defensor de la Soberanía Nacional. Gesta que da continuidad a la del General Benjamín Zeledón Rodríguez, inmolado en la batalla de Catarina, en el departamento de Masaya, el 4 de octubre año de 1912.

Sandino, testigo de la muerte de Zeledón, después de participar en la guerra constitucionalista en las filas del Ejército liberal, se opuso al oprobioso Pacto del Espino Negro, impuesto por el presidente Calvin Coolidge, a través de su enviado especial Henry Lewis Stimpson, el 4 de mayo de 1926, para apoyar al presidente de facto Adolfo Díaz, y abrir las puertas de la presidencia al traidor José María Moncada.   Sandino, que no quería ser presidente y no anhelaba ni un pedazo de tierra para su sepultura, se alzó en armas el 26 de octubre del mismo año, en las Minas de San Albino, junto con 30 valientes patriotas.    El 1 de enero de 1933, los marines yanquis, que no pudieron derrotar al EDSNN, abandonó el país.  Fiel a su palabra, el General Sandino firmó los acuerdos de paz, constantemente incumplidos por la Guarida Nacional que había sido organizada, entrenada y armada por Estados Unidos.   En 1934 viajó a Managua para pedir que se cumplieran los acuerdos de paz y se respetara la vida de los combatientes sandinistas desmovilizados que solo querían emprender un proyecto de cooperativas en la zona de Wiwilí, departamento de Jinotega.  El 21 de febrero, el General de Hombres y Mujeres Libres, fue asesinado en una conjura liderada por el ambicioso general Anastasio Somoza García, protegido de Moncada.   Al mismo tiempo masacraron a cientos de hombres, mujeres y niños en las Cooperativas en Wiwilí, en la ribera del Río Coco.   Así empezó la dinastía sangrienta de los Somoza que por 50 años sumieron a Nicaragua en la oscuridad.

La herencia de Sandino

La memoria del General Sandino, sus ideas y ejemplo, perduró Siempre más Allá, en las nuevas generaciones de patriotas que lucharon contra la dictadura somocista.  La Guerrilla del general Ramón Raudales, compañero de Sandino desde 1926, sobreviviente de la masacre de Wiwilí, organizó el Ejército Revolucionario Nicaragüense en 1958, que incursionó desde Honduras, el 18 de octubre cayó heroicamente en combate.   Un año después, en 1959, la columna “Rigoberto López Pérez, en la que combatieron Carlos Fonseca Amador, Aldo Díaz-Lacayo, y otros patriotas, intenta una nueva invasión desde Honduras con el fin de derrocar al somocismo.  El 24 de junio de 1959, la columna es emboscada por el ejército hondureño, y caen nueve hermanos nicaragüenses, dos internacionalistas cubanos.  En este combate fue herido de gravedad Carlos Fonseca Amador.  

Fundación del FSLN

En 1961, se dio un salto de calidad en la organización de la lucha revolucionaria y surgió una organización con capacidad de ser vanguardia del pueblo en armas, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) que en su ideario retomó las experiencias y principios de la lucha contra la explotación y la búsqueda de una nueva sociedad, y las adaptó a la historia, cultura y la realidad nicaragüense, bajo las banderas del General Augusto C. Sandino.

Fue así que se integraron al FSLN, jóvenes estudiantes universitarios, obreros, campesinos, con una firmeza ideológica y confianza en que el triunfo sobre la dictadura tarde o temprano se lograría.  Combatientes templados en la dura lucha de la clandestinidad en las ciudades y la dureza de la montaña.   Esta generación de luchadores son artífices de la gesta de Raiti- Bocay, en la zona del Alto Wangki-Bocay, departamento de Jinotega, en octubre de 1963.  Fueron los inolvidables primeros Héroes y Mártires del FSLN, entre ellos: Jorge Navarro (Juan Luna), Francisco Buitrago (el Doctorcito), Faustino Ruiz (El Cuje), Iván Sánchez, Boanerges Santamaría, Mauricio Córdoba y Modesto Duarte.   Y junto a ellos, hermanos del pueblo miskitu, anónimos héroes, como los mayangnas y miskitos que acompañaron el General Sandino. 

En la montaña se organizaban los primeros focos guerrilleros, con lo que terminó la etapa de las incursiones desde países vecinos para hacer la lucha desde adentro.  La primera experiencia fue Pancasán, en las montañas de Matagalpa, donde el FSLN organizó un foco guerrillero en 1967.  Las columnas de combatientes se establecieron en tres zonas, donde estuvieron varios meses:  Quiragüe, donde estuvo Carlos Fonseca, comarca El Bijagüe y Pancasán. 

El 27 de agosto de 1967, fue detectada la presencia de los guerrilleros y la Guardia Nacional los cercó.  En Pancasán (Panka-danto; Asang-Monte: Monte del Danto, en lengua Sumu), cayeron los héroes sandinistas Silvio Mayorga Delgado (Nagarote), comandante de la columna; Rigoberto Cruz, más conocido como “Pablo Úbeda”; Francisco Moreno (Managua), Otto Casco, Fausto García, Carlos Reyna (Managua), Ernesto Fernández (Masaya), Óscar Danilo Rosales, Carlos Tinoco (Corinto), Nicolás Sánchez, entre otros extraordinarios combatientes. Los sobrevivientes se replegaron a la profundidad de las montañas, para continuar luchando.  Después de la experiencia de Pancasán, Carlos Fonseca Amador, fue ratificado como Comandante en Jefe del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).

Después, siguió una etapa de acumulación de fuerzas en silencio.  En 1973, cayeron Óscar Turcios, Ricardo Morales Avilés, Jonathan González.  

Del silencio al estallido

Y se rompió el silencio.   El FSLN empezó a operar en la ciudad y una primera acción fue el operativo del asalto a la casa de Chema Castillo, comandada por Eduardo Contreras, Comandante Cero del operativo, en diciembre de 1974, con el que se logró la liberación de Daniel Ortega, Lenín Cerna, Jacinto Suárez y otros compañeros.  La dictadura somocista desató su ira, persiguiendo, capturando y asesinando, con la intención de desarticular al FSLN.

En 1977, se dieron los asaltos a la Guardia Nacional en San Carlos, Masaya y Ocotal.    Al año siguiente, el 22 de agosto de 1978, fue la toma del Palacio Nacional, operativo “Muerte al Somocismo, Carlos Fonseca Amador”, conocido popularmente como “Operación Chanchera”, ejecutado exitosamente por el “Comando Rigoberto López Pérez”, al mando del Comandante Cero, Edén Pastora Gómez, y que permitió la liberación de más de cien sandinistas que estaban en las cárceles somocistas desde 1974 algunos y otros desde 1975.

De la Ofensiva final al 17 de julio

El 8 de marzo de 1979 se dio la unidad sandinista, entre hermanos de la montaña y la ciudad, y se nombró la Dirección Nacional Conjunta.  A finales de mayo, se activó la insurrección final.   El fuego insurreccional ardía en toda Nicaragua y las horas de Somoza estaban contadas y en 1979 el FSLN tenía control en varias partes del país.  La administración de los Estados Unidos, para evitar el triunfo final del FSLN, presionaba a Somoza para que renunciara, con el plan de promover un somocismo sin Somoza.   Somoza, obligado a renunciar ante el avance victorioso del FSLN, abandonó Nicaragua aproximadamente a las 4 de la mañana del 17 de Julio, dejando como presidente interino a Francisco Urcuyo Maliaños, que, desconociendo los acuerdos, pretendió convertirse en presidente hasta terminar el periodo de Somoza, es decir hasta 1981.   Sin embargo, el FSLN reafirmó su convicción de luchar hasta que no quedara vestigio del somocismo.

El 17 de Julio, es el día de la muerte política de Somoza, el final de la dinastía sangrienta.  Ese día, cuando se confirmó la huida del dictador hacia Miami, el pueblo estalló en júbilo.   El 4 de mayo de 1926, es el Día de la Dignidad Nacional, cuando se demostró que en Nicaragua hay hijos e hijas que la aman, y el 17 de Julio de 1979, es el Día de la Alegría.     

El día 18 de julio, las columnas guerrilleras avanzaban hacia Managua y a las dos de la mañana del 19 de Julio de 1979 se rindió la Guardia Nacional.  Los guerrilleros vencieron a los generales.  El día 20 de julio fue la entrada triunfal a Managua, donde hubo una gran celebración en la Plaza de la Revolución.

Esta es una síntesis de nuestra historia sandinista.  Una historia de heroísmo, firmeza ideológica y entrega a la causa del pueblo hasta el sacrificio.  Es la historia de nuestros hermanos Héroes y Mártires, historia que nutre el espíritu de las nuevas generaciones y los anima en la defensa actual de la Soberanía y Autodeterminación.  

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