“América, de un grano
de maíz te elevaste
hasta llenar de tierras espaciosas
el espumoso océano.
Fue un grano de maíz tu geografía”.
Fragmento de «ODA AL MAÍZ”, Pablo Neruda
El Maíz, origen de lo que somos y seremos, grano infaltable en la vida de las familias y comunidades nicaragüenses, sustento de nuestra cultura e identidad. En la cosmovisión mesoamericana, el maíz es considerada una planta sagrada, que representa el origen de la vida, ya que, según el Popol Vuh, los hombres y mujeres fueron creados de maíz.
Del maíz fueron hechos nuestros cuerpos y nuestros huesos y como agradecimiento, el hombre aprendió a labrar la tierra para mantener vivo el maíz. Los cuatro colores principales del maíz, son como los de los cuatro puntos cardinales de la creación, rojo, blanco, amarillo y negro. Rojo es el oriente, donde sale el sol, y significa el inicio de toda actividad, es la luz y la iluminación. El color blanco es el norte, el pilar del camino y la sabiduría. Amarillo, es el sur, el lugar donde reposan los bienes materiales necesarios para la vida, símbolo de las cosechas. El color negro simboliza el lugar donde se oculta el sol, significa el descanso, el tiempo para reparar fuerzas y esperanzas.
Pero las semillas de maíz han dado lugar a una gran diversidad de colores y variedades. En Nicaragua hay distintas variedades de maíz: Amarillo, blanco amarillento, blanco, cuarenteño blanco, maizón, olotillo blanco, porongo, pujagua morado, pujagua negro, pujagua rojo pálido, pujagua rojo quemado y el tuza morado. Estas con variedades criollas que son parte del patrimonio biocultural del país.
El maíz, es la esencia de la cosmovisión y espiritualidad de los pueblos originarios y forma parte de los calendarios agrícolas y de las festividades tradicionales. En Nicaragua, como los demás pueblos mesoamericanos, nuestra manera de vivir, nuestra cultura, está vinculada al maíz, es por eso que el artefacto emblemático es el metatl (metate) la piedra de moler el maíz, el cacao, chile, semillas de calabaza. Por ejemplo, en los pueblos del norte como Jinotega, Matagalpa, Jalapa, se celebran las cosechas con “atoladas” que son actividades de convivencia que fortalecen los tejidos familiares y comunitarios.
En toda Nicaragua, el maíz, en sus distintas formas de preparación es la base de nuestra alimentación. Igual que en los tiempos ancestrales se sigue cultivando la milpa, la parcela donde se siembra el maíz, frijol, calabaza y chile, el agro sistema mesoamericano que proporciona los nutrientes necesarios y se complementan maravillosamente entre sí.
Por la importancia que tiene el maíz en como sustento alimenticio y raíz de nuestra cultura e identidad, a través de un decreto presidencial fechado el 2 de septiembre del presente año 2023, el Ejecutivo que preside el Comandante Daniel Ortega declaró el «26 de septiembre de cada año como el Día Nacional del Maíz, como fecha en la que las instituciones productivas, educativas, artísticas y culturales realizarán todo tipo de celebraciones y actividades.
Te puede interesar: El Legado Educativo de Casimiro Sotelo: Un Héroe de la Lucha Contra la Dictadura en Nicaragua