Barricada

Enmanuel Mongalo, maestro y patriota

El magisterio es una de las profesiones más nobles en la formación de los principios y valores que nos distinguen como nicaragüenses, orgullosos de nuestra historia, cultura e identidad.  El magisterio es una vocación, un don especial para conducir el aprendizaje en las aulas de clase y fuera de ellas, en el ámbito comunitario.  

Desde la educación inicial, preescolar, primaria, secundaria, universidad, la figura de maestros y maestras es primordial.  Más allá del aula, son muchas las horas de lectura y planeación didáctica; dedicación amorosa por sus alumnos y alumnas, que recibe como gratificación verlos crecer en conocimiento y como personas de bien.

En honor a ellas y ellas, se festeja cada 29 de junio el Día del Maestro Nicaragüense.  Este día fue escogido en honor al insigne maestro Enmanuel Jeremías Mongalo y Rubio, oriundo de Rivas, que se cubrió de gloria el 29 de junio de 1855, cuando en medio del fragor de la primera batalla de Rivas contra los filibusteros yanquis de William Walker y los soldados “democráticos”.

El maestro Mongalo, en su juventud viajó a Estados Unidos y a su regreso publicó un “Compendio de Geografía”, con el fin de facilitar el aprendizaje por parte de la niñez utilizando la metodología de preguntas y respuestas.  Ante la invasión de los filibusteros, se presentó como voluntario recibiendo el grado de subteniente cívico.

Walker y sus filibusteros desembarcaron en la Playa El Gigante con el propósito de avanzar sobre Granada, acamparon en los alrededores de Rivas, guiados por baqueano Máximo Espinoza, dueño de una casa en la ciudad donde se atrincheraron después los filibusteros hábiles en el manejo de los modernos rifles de repetición. 

Los jefes militares nicaragüense pidieron voluntarios para prender fuego a la casa de Máximo Espinoza, ofreciendo un premio de cincuenta pesos plata. 

Dos valientes, Felipe Neri Fajardo y el profesor Emmanuel Mongalo, desafiando las balas de los enemigos lograron incendiar la casa y forzar la salida de los yanquis. 

En medio de la celebración de la victoria el maestro Mongalo, no aceptó la recompensa diciendo: “Lo hice por la Patria, no por el dinero”.

¡Felicidades, Maestras y Maestros, les desea el Equipo de Barricada!

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