Hoy se cumplen 152 años del natalicio del General de División Pedro Altamirano, el miembro de mayor edad del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, que luchó junto con el General Augusto C. Sandino hasta expulsar de Nicaragua al yanqui invasor en 1933.
Nació en la comunidad de Suni, San Rafael del Norte, Jinotega, el 24 de septiembre de 1870 en el seno de una familia humilde, que trabajaba la tierra como campista, peón y domador de cimarrones, así se ganó la vida siempre. Se casó con María de Altamirano, con quien procreó varios hijos.
Integración a las filas lideradas por el General Sandino
El General Augusto C. Sandino en su relato al periodista José Román, describió a los miembros de su Ejército y cuando se refirió al General Pedro Altamirano, afirmó: “Cuando principió la lucha no sabía leer, ni escribir, y por eso casi siempre le puse como secretario al General José Santos Morales. Durante sus azares de la lucha y a pesar de su edad (57 años en ese momento), solamente porque yo se lo ordené, aprendió a leer y escribir cancaneado y cacarañando, pero ha progresado mucho y ahora, asómbrese, también sabe escribir a máquina, pero con un solo dedo”.
En la lucha contra la invasión yanqui en Nicaragua, estuvo al lado del General Sandino y el Ejército Defensor de la Soberanía Nacional “Ha sido más fiel y al mismo tiempo en el que más confianza he depositado”. Así se expresaba Sandino sobre Altamirano, uno de sus hombres de más confianza durante la guerra de intervención.
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Al frente del Ejército Defensor
Cuando el General Augusto C. Sandino estuvo fuera del país, entre 1929 a 1930, lo dejó a cargo de las tropas sandinistas como Jefe del Estado Mayor del Ejército Defensor de la Soberanía Nacional de Nicaragua, continuando la avanzada en la defensa de la Patria.
Fue ascendiendo en el camino militar por su desempeño en el terreno de combate, participando en importantes batallas contra los yanquis invasores, que le tenían terror. Fue por du valentía y arrojo que, el 6 de mayo de 1931, el General Augusto C. Sandino lo ascendió al grado militar de General de División.
En su propias palabras, el General Pedro Altamirano, en el libro de Gregorio Selser, Sandino General de Hombres Libres relataba: “Como soldado del Ejército libertario debía acatar órdenes que emanaban del comando general… Teníamos órdenes de hacer llegar hasta el Cuartel General a los traidores e invasores que cayeron en nuestro poder y tales eran las órdenes que yo daba a la columna bajo mi mando…”.
Ante el prejuicio que los yanquis tenían del General Altamirano como un hombre feroz, continuaba relatando: “Se dice que yo maté, asesiné, etcétera, etcétera, a gente indefensa y, sin embargo, no se dice nada de los incendios perpetrados por los invasores y de las víctimas infantiles de la metralla y del cinismo yanqui”.
Con la firma de los Acuerdos de Paz en 1933, el General Sandino nombró al General Altamirano, oficialmente como Jefe del Estado Mayor del EDSNN.
A lo largo de su participación en contra de la intervención militar estadounidense, se destacó en la batalla de Saraguasca el 19 de junio de 1930; en ataques y combates en: Matiguás, departamento de Matagalpa en 1930; La Libertad, Santo Domingo y El Jabalí, departamento de Chontales en 1931, entre otros.
En febrero de 1934 en su última coversación con el General Sandino, previo a su viaje a Managua, le dijo: “No vaya, General”. Con su instinto, adquirido por sus años y su experiencia, presintió lo que inevitablemente ocurrió el 19 de febrero de ese año, cuando el General de Hombres Libres, junto con los Generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor fue capturado y cruelmente asesinado por la Guardia Nacional.
Legado del General Altamirano
A los 67 años de edad, el 29 de noviembre de 1937, el General de División Pedro Altamirano fue asesinado por la Guardia Nacional, luego de un operativo de infiltración a la zona donde estaba él junto con su familia. Su destino fue el mismo de muchos otros miembros del EDSNN, posterior al asesinato de Sandino: la guardia los asedió y los mató, en el afán de desaparecer todo rastro de la gesta de Sandino.
En los años ochenta, en honor al legado histórico del General Altamirano, se crearon en el Ministerio del Interior las Tropas Especiales “Pedro Altamirano” y algunos años después se conformó por jóvenes del Servicio Militar Patriótico, el Batallón de Lucha Irregular “Pedro Altamirano”.
Hoy lo recordamos como ese hombre de altos valores patrióticos que no le importó tener una edad avanzada para disponerse a tomar las armas y ponerse firme en la batalla contra el yanqui invasor, hacer valer su amor por la soberanía e independencia de Nicaragua, defender los colores de la bandera nacional, siendo un hijo digno de la Patria de Darío y Sandino.
Fuentes consultadas
Agaton
Sandino General Hombres Libres, Gregorio Selser
Maldito País, José Román