Hoy recordamos el 69 natalicio del Comandante Guerrillero y Comandante de Brigada, Hilario Sánchez Vásquez, quien nació el 21 de octubre de 1953, en el barrio Sutiaba de León. Fue destacado Jefe Guerrillero en la lucha antisomocista, fundador del Ejército Popular Sandinista y Jefe de la Segunda Zona Militar.
Desde los 10 años, trabajó como mecánico y obrero de la construcción, hasta 1972, cuando aún tenía 18 años, fue reclutado por el compañero Iván Montenegro, integrándose a la lucha sandinistas en los días más difíciles: formó parte del comando Juan José Quezada que se tomó la casa de Chema Castillo, el 27 de diciembre de 1974, preparó y organizó al pueblo en las tomas de Granada y Rivas.
Al triunfo de la Revolución Popular Sandinista, fue fundador del Ejército Popular Sandinista (EPS) y asumió el cargo de Jefe de la 6ta Región Militar (departamentos de Granada, Masaya, Carazo y Rivas).
El 6 de marzo, cuatro días después de su fallecimiento en un accidente en el Lago Cocibolca, miles de leoneses rindieron honores póstumos en la Plaza del barrio de Sutiava ante los restos del comandante Hilario Sánchez. En esa conmovedora despedida, participaron los comandantes Carlos Núñez Téllez y Tomás Borge Martínez, recordando la entrega de Hilario Sánchez al pueblo y la revolución, destacando sus altos principios revolucionarios, heredados por Carlos Fonseca.
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Estos discursos fueron publicados en la versión impresa de Barricada, el día 7 de marzo de 1983, y ahora compartimos con nuestros lectores algunos extractos:
Comandante Tomás Borge Martínez:
“Hilario Sánchez fue un obrero que por sus virtudes revolucionarias se convirtió en un héroe nacional”.
“Fue en la insurrección final, cuando se expresaron a plenitud las cualidades de dirigente popular, de experto guía de las unidades combatientes, toda la audacia, el valor, que cruzó por todas las pruebas, igual que las grandes cualidades morales y extraordinaria vocación revolucionaria de Hilario Sánchez”.
“Es muy importante que reconozcamos las virtudes de este hombre singular, es muy importante que nuestro pueblo adquiera plena conciencia de lo que significa la veneración de los héroes, de lo que significa la veneración de las virtudes de los héroes, de lo que significa la veneración de quienes con una inmensa capacidad de amor y sacrificio estuvieron siempre dispuestos a desaparecer como individuos”.
“Es por esta revolución que murió Hilario Sánchez y que ahora descansará en paz en una tierra que es enteramente suya. En Una tierra donde redoblan los tambores, las marimbas, las ametralladoras y los pulmones formidables de este pueblo, que ha sido capaz de realizar las más grandes hazañas históricas”
Comandante Carlos Núñez Téllez
“Los héroes de la Revolución desaparecen físicamente pero son recordados eternamente por sus pueblos; Claudio, tu figura de acero aparecerá como fuente de enseñanza para los jóvenes de las futuras generaciones y terror para nuestros enemigos”.
“Ni la mezquindad, ni las maniobras de apátridas y traidores podrá impedir que la trayectoria ejemplar del Comandante Guerrillero y de Brigada Hilario Sánchez (Claudio), permanezca en los textos de nuestra historia, para ejemplo de nuestros niños, jóvenes y adultos. Esa decisión va más allá de los intereses que pretenden obligarnos a desconocer la herencia ejemplar de nuestros combatientes, de quienes se oponen a que la gente sencilla penetre en nuestra historia”.
“Comandante ¿Claudio, cuánto vale y cuánto nos cuesta tu muerte? ¿Por qué muchas veces la Revolución debe perder a sus mejores hijos en el cumplimiento del deber, cuando todavía tenían que dar de sí mismos? Todos los días luchamos por seguir adelante; producimos y combatimos, trabajamos y construimos… pero cuando los héroes caen y mueren ¡cuánto cuesta aceptar sus muertes!”
«Si no existiera el FSLN, si Carlos Fonseca siguiendo las enseñanzas de Sandino no hubiera creado el destacamento de vanguardia, Claudio, tu muerte nos desmoralizaría.
«Pero no, tu ausencia como dirigente la sentimos, nos duele, pero la asimilamos, la transformamos en energía de combate, en lecciones para las generaciones futuras, te convertimos, te convertiste en Héroe de la Patria, en ejemplo de nuestros jóvenes y nuestros niños».
El Comandante Hilario Sánchez heredó la rebeldía de los indígenas nicaragüenses: Nicarao, Diriangén, Adiact, Xochilt, Nicaraguayán. Sutiava te parió e inició,y Masaya te pulió: ambas indígenas, representativas del valor de nuestros antepasados».
«Surgiste sin poses ni gritos estridentes, sin títulos ni honores, como ciudadano sencillo, es decir, un campesino sencillo que llevaba en sus venas, la sangre, el vigor y el coraje heredado por Adiact cuando fue colgado por los españoles en El Tamarindón”.
«Aquí en León, lugar de tu nacimiento, desde la casa clandestina conocida como «El Fuerte» estuvieron trabajando primero Oscar Turcios, luego Pedro Aráuz y después Bayardo (Arce) y fue Iván Montenegro, quien te reclutó en 1972 como activista del FSLN. Estoy seguro que nunca te preguntaste si saldrías vivo de la «aventura», solamente sabías que había que seguir, continuar avanzando, sin desmayos hacia la victoria final».
«No, no hubo descansos, eran los tiempos de convencer con los hechos y no con palabras, convencer con las armas y con la acción. Ese tiempo comenzó dos años más tarde, cuando te trasladaste un 29 de octubre a la casa de El Crucero en 1974. Se seleccionaba entonces a los integrantes del Comando Juan José Quezada».
«Claudio, estas palabras son pronunciadas conociendo tu trayectoria de militante sandinista, que te convirtió en látigo y piedra para los asesinos del pueblo, en jefe indiscutible del heroico barrio Monimbó, en leyenda temida por los somocistas».
«Serás para los sandinistas el pequeño gigante rompiendo las puertas de la dictadura, el conspirador rompiendo conjuntamente con Camilo las trampas del somocismo, el organizador de las insurrecciones de Masaya, el guía del pueblo de Sutiava, el jefe dedicado a supervisar sus tropas en las trincheras de combate y trabajando en la unidad del FSLN«.
«Tu destino es del de los Hombres Libres. Pobres los somocistas tarde o temprano serán aniquilados ¿Quién los recordará? ¡Nadie! Los sandinistas en cambio son eternos; los sandinistas son el futuro de la Patria; a vos Claudio, el pueblo te recordará eternamente. Ya sos historia. De generación en generación los niños que mañana serán jóvenes, los jóvenes que serán adultos, los adultos que serán ancianos te preservarán como símbolo de combate, como hijo de Sandino, como discípulo del Danto Glorioso».
«Claudio, nos duele tu muerte pero la asimilamos y seguimos adelante, siempre adelante, hasta la victoria definitiva. Si tu fuerza rompió las puertas donde se encontraban los somocistas el 27 de diciembre de 1974, con tu ejemplo y herencia, mantendremos rotas las cadenas del imperialismo. No fallaremos porque no pasarán! que tu sangre nos ahogue si no mantenemos la victoria».
El 7 de marzo de 1983, la Dirección Nacional del Frente Sandinista le otorgó póstumamente la más alta distinción del FSLN, la orden Carlos Fonseca Amador, en reconocimiento a su larga y heroica trayectoria como militante y combatiente Sandinista.
La militancia sandinista recuerda al Comandante Claudio, en este 69 aniversario de su natalicio, en el que reafirmamos la promesa del comandante Carlos Núñez: mantener vivas las Victorias del Pueblo.
Fuente:
Barricada, 7 de marzo de 1983